La UE da cinco años a la banca rescatada para reducir plantilla

El ministro de Economía, Luis de Guindos, informó ayer en Bruselas, donde asistió a la reunión del Eurogrupo, de que Bankia, CatalunyaCaixa, Novagalicia y Banco de Valencia tendrán un plazo de cinco años para realizar los ajustes de sus plantillas y cierres de oficinas que establezca mañana la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea (CE).

El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, tiene que aprobar los planes de reestructuración de los bancos nacionalizados, -es decir, que están recibiendo ayudas estatales-, para los que se esperan recortes de entre 8.000 y 10.000 empleados entre las cuatro entidades.

«Siempre que hay ayudas públicas hay planes de reestructuración, ocurre en todos los bancos europeos», explicó De Guindos. Cada uno de los planes propuestos ha sido negociado entre las entidades y el Banco de España, pero la última palabra sobre este tema corresponde a la Comisión Europea.

Además, «se establecerá la evolución de la senda del exceso de capacidad en un tiempo relativamente dilatado, de cinco años», explicó De Guindos. Asimismo, de acuerdo con la normativa europea de ayudas públicas, Bruselas será la encargada de determinar cómo se realizará la conversión de preferentes en las diferentes alternativas, lo que se denomina la «distribución de la carga».

De Guindos confirmó además las inyecciones de capital necesarias para estas entidades. Bankia, CaixaCatalunya, Novagalicia y Banco de Valencia recibirán «en torno a los 37.000 millones de euros», señaló el ministro. «A parte de eso, tendremos la inyección de capital para la participación del FROB en la sociedad de gestión de activos y, después, lo necesario para los bancos que no están en el grupo 1 pero que necesitan una inyección posterior», agregó, por lo que, en conjunto, el rescate total de la banca «puede estar en el entorno de los 40.000 millones de euros».

Esa cifra es la barajada por el Gobierno desde el principio del programa de asistencia financiera, que se ha ido respetando paso a paso en función del Memorándum de Entendimiento firmado por España con las instituciones europeas. Finalmente, la banca obtendrá ayudas para su saneamiento equivalentes al 3,5% del PIB de España. «No habrá sorpresas», insistió el ministro de Economía.

Con el dictamen de Bruselas se cerrará el proceso de reestructuración. Se prevé que Bankia, la más afectada, mantendrá su presencia en toda España, pero deberá cerrar cientos de sucursales y suprimir miles de puestos de trabajo. No obstante, la más que probable venta de su filial en Estados Unidos le permitiría desvincularse de 800 puestos.

Ajustes

En la misma línea, Novagalicia se verá obligada a reducir su red de oficinas y ajustar con ello su plantilla, mientras que los planes de reestructuración de Catalunya Banc y Banco de Valencia estarán supeditados al resultado de sus subastas. Por otra parte, De Guindos indicó que, además de los fondos que irán a parar al banco malo, se destinará una «cantidad limitada» a los bancos que también necesiten ayuda para recapitalizarse, pero no pertenezcan al grupo de los nacionalizados. Asimismo, respecto a la disposición de España a solicitar de manera inminente una ayuda financiera completa al fondo de rescate permanente europeo (MEDE), el ministro comentó que «la posición del Gobierno español no se ha modificado».