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«Las empresas necesitan gente que sepa aprender»

Vincent Belliveau, Vicepresidente y director general de Cornerstone OnDemand de EMEA
Vincent Belliveau, Vicepresidente y director general de Cornerstone OnDemand de EMEAlarazon

Es un gran conocedor de la revolución de los recursos humanos que se está produciendo en las empresas como consecuencia de la transformación digital. Las nuevas herramientas permiten tomar mejores decisiones en cuanto a la gestión de las personas y volcarse más en el negocio. Pero las máquinas nunca dirán la última palabra. Destaca que España se ha modernizado en este campo a velocidad de crucero.

Se declara un apasionado de la gestión de personas.

– ¿Qué representa el mercado español para Cornestone OnDemand?

– Su crecimiento en los últimos tiempos ha sido grande y rápido. España ha experimentado un cambio increíble, ya que en poquísimo tiempo ha pasado de ser uno de los mercados con mayor retraso y escaso afán de modernización, a otro con una perspectiva diferente y empresas que han adoptado las estrategias más avanzadas en la gestión de las personas.

– ¿La agenda de la transformación que demanda la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación está al día en España?

– De hecho, barajamos estudios estadísticos que demuestran que hay más ambición, compromiso e inversión en trasformación digital en España que en la media de los países europeos.

– ¿En todo tipo de empresas?

– Prácticamente todas tienen la voluntad de hacerla, pero hay algunas más avanzadas y otras que quieren pero se encuentran con ciertos frenos. Uno es el cultural y otro es la dificultad para encontrar profesionales con las habilidades adecuadas.

– ¿Cuáles son los mensajes principales que ha transmitido su compañía en la reciente convención de Londres?

– El principal ha sido que el enfoque sobre la gestión de los recursos humanos ha cambiado. Ha pasado de ser una labor meramente administrativa a una de las más especializadas de las compañías por su valor estratégico. Ahora bien, no todas han tenido éxito. La tecnología puede ayudar realmente a favorecer esa nueva cultura. Su carácter predictivo será de gran valor en la toma de decisiones. Hace 40 años, todos los activos de la empresa eran tangibles. Ahora, su principal valor son los intangibles. Las personas han pasado a ser el centro de la empresa y, por tanto, los departamentos de Recursos Humanos son decisivos.

– ¿Cómo debe ser el líder del departamento de Recursos Humanos? ¿Qué aptitudes deben predominar en él?

– Antes se le pedía sobre todo conocimiento jurídico. Ahora, no es la primera, aunque forma parte de las competencias y responsabilidades que ha de tener, pero la tecnología y el entendimiento del negocio son claves. Hay un estudio en Francia según el cual el 80% de los nuevos directores de RR HH de las 40 empresas más importantes vienen de áreas ajenas a este campo.

– Parece que hay una tendencia en todo el mundo a humanizar más las relaciones laborales. ¿Cómo debe afectar ese componente a la gestión?

– Es fundamental. Debe tener también capacidades de liderazgo moderno. Las políticas educativas de los gobiernos no están muy bien enfocadas a crear empleo. Las universidades deben fomentar la formación práctica, pero hay que reconocer que no es fácil planificar porque aún desconocemos muchas de las profesiones del futuro. Las empresas necesitan fundamentalmente gente que sepa aprender.

– ¿Falta talento en Europa?

– Sí escasean los profesionales con las habilidades necesarias para adaptarse a la nueva situación. Hay una guerra increíble entre empresas por captar a la gente con los «skills» adecuados. España sigue padeciendo de titulitis y eso ya no importa. Ahora se buscan más profesionales con habilidades y experiencias que con títulos.

– Tampoco es tarea fácil fidelizarlo.

– Si consigues ofrecer una carrera a quienes están en tu organización, lo más probable es que puedas retenerles. Hay que sentarse con las personas, escucharles, saber cuáles son sus aspiraciones y darles oportunidades. Si no puedes brindárselas, saltarán. También es muy importante crear una cultura de la curiosidad. Resulta clave que las empresas la susciten entre sus empleados fomentando en todos el afán por aprender más.

– También parece necesaria la formación en habilidades y destrezas en los colegios.

– Totalmente de acuerdo. Es imprescindible un modelo de trabajo en las aulas por proyectos. Ya se ven muchas escuelas que trabajan de acuerdo a este modelo. El conocimiento no debe ser impuesto, sino que lo han de descubrir los propios alumnos.

– ¿Cómo cambiará la forma de trabajar de aquí a 10 años?

– Habrá muchas diferencias. Se manejarán las herramientas informáticas por voz y se recurrirá mucho a la inteligencia artificial. Se contará con más información aún para que la toma de decisiones sean más acertadas. Las organizaciones serán menos jerárquicas y cada vez se trabajará más por proyectos. Las máquinas tendrán mayor protagonismo, pero siempre serán las personas las que decidan, aunque estarán más volcadas en el negocio y menos en las cuestiones administrativas.

38 millones de usuarios

Fundada en 1999 por Adam Miller, su CEO, Perry Wallack y Steven Seymour, nació como «start-up» en el campo de la formación. Pero, poco a poco, teniendo en cuenta las necesidades de sus clientes y la tecnología desarrollada, esta compañía de computación en la nube cambió la orientación de su «core business» hacia el diseño y desarrollo de herramientas tecnológicas para la gestión de las personas en las organizaciones empresariales. Cuenta con más de 2.000 empleados y 20 oficinas repartidas por todo el mundo, vende sus soluciones y servicios en 43 lenguas diferentes en 192 países y suma 38 millones de usuarios. España fue el primer país europeo en el que se estableció.

EL PERFIL

El canadiense Vincent Belliveau, vicepresidente ejecutivo y director general de Cornerstone OnDemand de Europa, Oriente Medio y África (EMEA), se graduó en Contabilidad y Finanzas en McGill University. Antes de incorporarse a esta compañía, fue director de gestión de datos maestros (MDM) y soluciones de integración de la información en IBM para el noreste de Europa. También fue consultor en McKinsey.