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Energía

Las lecciones sobre "inflación" que nos deja el apagón: el transistor que pasó en minutos de valer 15 a 25 euros

Durante las horas que duró el corte de energía, el capitalismo más descarnado dio la cara en algunos de los momentos de mayor incertidumbre

La venta de radios se disparó el lunes pasado EUROPAPRESS

El gran apagón del lunes no sólo dejó en evidencia la casi total dependencia de las sociedades avanzadas de la energía eléctrica sino que mostró en algunos casos la cara más descarnada de la economía de mercado y el funcionamiento de la ley de la oferta y la demanda. Lo vivió en sus carnes Conchita, una italiana afincada en Madrid a la que la caída del sistema energético pilló sin un transistor en casa con el que estar informada de lo que ocurría en España toda vez que era imposible hacerlo por otras vías como la televisión o internet.

Presta a solucionar el problema de la radio, Conchita se dirigió a una pequeña tienda de su barrio, en el distrito madrileño de Arganzuela, pero cuando fue a pagar, se encontró con el problema de que no tenía dinero en efectivo y el pago por tarjeta era imposible. "Son 15 euros", le dijo el dependiente cuando preguntó por el precio del transistor.

Conchita se marchó entonces a su casa, cogió dinero en metálico y volvió a la tienda. Pero cuando fue a pagar el transistor, su precio había subido ya a 18 euros. "¡Pero me dijo que eran 15 euros"!, espetó al dependiente, a lo que le contestaron que, en ese momento, sin embargo, el precio eran 15. Conchita, no obstante, pagó y se llevó la radio.

Pero el mecanismo de oferta y demanda en horas tan críticas como las vividas el lunes volvió a mostrarse a pleno rendimiento minutos después. Conchita volvió a pasar por delante de la tienda en la que compró la radio, vio a un hombre que tenía en sus manos otra similar a la adquirido por ella y le preguntó el precio. "25 euros", fue la respuesta que recibió.

Recomendación de la UE

Y es que, a pesar de la gravedad de la situación, para algunos comercios el del lunes fue un buen día. La incertidumbre, la falta de información y el pánico entre los españoles provocaron que las radios portátiles, linternas, pilas y hornillos de gas se agotaran en muchas tiendas de electrodomésticos a media tarde. En pocas horas, se vendió el equivalente a lo que habitualmente se comercializa en un mes, según han asegurado desde la Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE).

Los españoles se lanzaron así a comprar algunos de los productos que la Comisión Europea ha sugerido tener en casa. Bruselas recomendó hace unas semanas, ante el incremento de riesgos derivados por situaciones como la invasión rusa de Ucrania y la creciente tensión geopolítica que está provocando esta guerra, acentuada por la batida en retirada de Estados Unidos de su protección a Europa; que los hogares tengan un "kit" de emergencia en casa que les permitan subsistir al menos 72 horas. Entre los artículos que deberían incluir se encuentran una radio, pilas, cargador móvil, comida enlatada, un hornillo con combustible, navajas, dinero en efectivo o medicamentos.

A pesar de que la recomendación de la UE sugirió todo tipo de burlas en un primer momento, el gran apagón vivido en España el pasado lunes ha llevado a muchos ciudadanos a replantearse si realmente no sería necesario hacer caso a esta recomendación.