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Los empresarios rechazan la supresión autonómica de Vox

Piden «aislar el populismo» con una nueva financiación regional y un mercado único.

Isidro Fainé
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Piden «aislar el populismo» con una nueva financiación regional y un mercado único.

Los empresarios se mostraron ayer muy contundentes contra determinadas propuestas electorales que, sin embargo, «deben ser tenidas en cuenta para avanzar en reformas» que garanticen la unidad de mercado. Los empresarios consultados por LA RAZÓN durante la celebración del XVIII Congreso de Directivos CEDE en Málaga, pertenecientes a todos los sectores y regiones, mostraron su preocupación ante el resultado de las elecciones del próximo domingo, que dibuja un escenario más polarizado incluso que el de la legislatura saliente, según todas las encuestas, y rechazaron la recentralización que propone Vox.

De hecho, la supresión de las autonomías es, según un alto representante empresarial, «un disparate que ni se puede hacer ni está en el radar de las cuestiones que preocupan a los empresarios ». Por el contrario, la misma fuente, con la que coinciden todos los empresarios entrevistados, sí advierte de la necesidad de abordar la unidad de mercado, que supere las marañas burocráticas creadas por normas autonómicas dispares.

El presidente de los empresarios andaluces, Javier González de Lara y Sarria, por citar alguna de las fuentes consultadas, remarcó que el sentir general del empresariado es de «respeto a la Constitución» dentro de la cual «la configuración autonómica es una pieza fundamental». Sin entrar en los planteamientos partidistas, González de Lara valoró como positiva la organización autonómica desde su puesta en funcionamiento. «Es un modelo válido, que ha funcionado bien y que seguirá haciéndolo, pero que necesita reformas para afrontar los retos actuales», afirmó. La más importante de ellas es la desigual financiación regional: «Es necesario abordar la financiación autonómica, una cuestión que se ha ido retrasando hasta generar tensiones».

El propio presidente de CaixaBank abordó cuestiones políticas en la apertura del congreso. A sólo dos días de la jornada de reflexión electoral, Jordi Gual rompió todos los clichés sobre la habitual tibieza empresarial frente a los desafíos políticos y criticó la oleada populista que «pone en riesgo la democracia». Sin referirse directamente a los acontecimientos en Cataluña o a la contienda electoral, Gual comenzó su intervención con una andanada contra el populismo que ofrece «soluciones simplistas y tribales» ante la desorientación de una parte de la sociedad. Ante esta ofensiva, Gual pidió «estar alerta» frente a las «respuestas aislacionistas que crean identidades colectivas artificiales».

El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, solicitó un Gobierno, «el que sea», que garantice, eso sí, «el rigor presupuestario». Sus declaraciones llegaron casi a la par con las advertencias de Bruselas de que España incumplirá los objetivos de déficit. El congreso fue clausurado por el presidente de la Fundación CEDE, Isidro Fainé, que pidió consensuar tras las elecciones las reformas «que el país necesita» en educación, mercado laboral e impuestos.