Vivienda
¿El mercado del alquiler puede empeorar? Las cinco medidas que podrían reducir aún más la oferta y disparar los precios
El fracaso de la Ley de Vivienda ha derivado en una espiral de regulaciones que se extienden a modalidades más flexibles, como el arrendamiento de temporada
La regulación del alquiler de temporada cada vez está más cerca. Los topes al precio del alquiler de la Ley de Vivienda han provocado la fuga de los propietarios hacia modalidades de alquiler que escapan a esta regulación, como el alquiler de temporada, de habitaciones o turístico. El fracaso de la normativa, que fue creada para frenar la escalada del precio de la vivienda y ha conseguido el efecto contrario, con los precios en máximos y la oferta en mínimos, ha derivado en una espiral de regulaciones que se extienden a modalidades más flexibles.
El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana aseguró a inicios de semana que pondrá en marcha antes de que acabe el año la normativa para regular el alquiler de temporada, que deberá estar registrado y justificado en una Ventanilla Digital Única. Esa misma semana llegó al Congreso una Proposición de Ley para limitar la duración máxima de los alquileres de temporada a seis meses, aunque finalmente no contó con los apoyos suficientes para salir adelante.
Antonio Carroza, presidente de Alquiler Seguro, alerta de un panorama preocupante ante la extensión del intervencionismo gubernamental en el mercado de la vivienda. El "fracaso" de la Ley de Vivienda tras un año de aplicación ha provocado una disminución drástica en la oferta de alquileres en ciudades como Barcelona, el exponente "más dramático" con un "auténtico apagón del alquiler" mientras que los precios han aumentado y la demanda sigue descontrolada, apunta, una situación que puede empeorar si se imponen medidas más restrictivas. Desde Alquiler Seguro han identificado cinco propuestas regulatorias que, de ser aprobadas, podrían asfixiar aún más el ya tensionado mercado de alquiler.
Equiparación de los alquileres temporales con los de larga duración
La primera de estas medidas propone limitar los contratos temporales a un máximo de seis meses, lo que afectaría negativamente a sectores como los estudiantes, trabajadores desplazados y nómadas digitales, que actualmente dependen de contratos más flexibles. Carroza advierte que el 90% de los alquileres temporales en España están diseñados para estudiantes y profesionales que necesitan una vivienda por períodos que van de 9 a 24 meses.
La reforma obligaría a que cualquier contrato temporal que supere los seis meses pase automáticamente a ser de larga duración, lo que incrementaría los precios de forma significativa. “Es como aumentar el alquiler un 25% cada año”, explica Carroza. Esta medida, según el directivo, obligaría a estudiantes y profesionales a asumir pagos durante periodos en los que no estarían ocupando las viviendas, como los meses de verano.
Obligación de que el propietario cubra pequeñas reparaciones
Esta nueva propuesta para los alquileres de temporada contraviene el artículo 21.4 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que actualmente establece que las pequeñas reparaciones deben ser asumidas por el inquilino. Cambiar esta normativa, según Alquiler Seguro, generaría inseguridad jurídica para los propietarios, desincentivando la oferta de viviendas en alquiler.
“Decirle a un propietario particular que, a la hora de alquilar su vivienda, el inquilino tiene la plena potestad de cargarle directamente los gastos generados de las pequeñas reparaciones por su propio uso de la vivienda, generará tal inseguridad jurídica que nadie querrá abrir su vivienda al alquiler”, añade Antonio Carroza.
Prohibición de la compra de viviendas en zonas tensionadas
Sumar ha propuesto prohibir temporalmente la compra de viviendas en zonas tensionadas si no es para uso habitual o alquiler asequible. Esta medida, según Alquiler Seguro, desincentivaría la inversión en las áreas más afectadas por la falta de oferta, lo que podría agravar aún más el problema.
Forzar a las comunidades autónomas a aplicar la Ley de Vivienda
Ante la negativa de muchas comunidades autónomas a aplicar la Ley de Vivienda, Sumar ha propuesto condicionar la asignación de hasta 42.000 millones de euros a que las autonomías pongan en práctica lo recogido en la Ley de Vivienda y declaren zonas tensionadas en sus territorios. Si las regiones se vieran finalmente obligadas, además de los problemas competenciales, los graves efectos que está viviendo el mercado del alquiler en Barcelona y que se están extendiendo al resto de Cataluña, se contagiarían al resto de comunidades, advierten desde Alquiler Seguro.
La propuesta de contratos indefinidos, la más polémica
“Los alquileres indefinidos”, advierte Carroza , “supondrían la vuelta a la renta antigua y a las políticas franquistas de vivienda, que terminaron por enquistar y deteriorar el mercado de alquiler en España. Además, esta sería una propuesta que iría totalmente a contracorriente de las políticas de vivienda de la Unión Europea”.
En concreto, Sumar quiere que el contrato indefinido sea el contrato por defecto para las viviendas en alquiler, como ocurre con los contratos laborales, regulados por el Estatuto de los Trabajadores, y que se establezca un régimen sancionador en la Ley de Vivienda para garantizar su cumplimiento. Y también, en este sentido, reclama que la Ley de Arrendamientos Urbanos extienda a los inquilinos de alquiler de temporada y por habitaciones los derechos que ya reconoce a los inquilinos de larga duración.
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