Pensaron algunos ilusos que con el amago de dimisión de Pedro Sánchez podríamos volver a una estructura burocrática más ajustada a los tiempos de austeridad que deberían imponerse para rebajar la enorme deuda a la que hemos llegado con este Gobierno. Pero no, la previsión de estructura de asesores sigue creciendo, y eso que el pasado julio llegó a sumar la increíble cifra de 869 cargos de confianza.

Nuevo máximo histórico que supera en un 45 por ciento al de los gabinetes de Mariano Rajoy, el mayor cuerpo de asesores y personal afín nunca antes registrado en la historia reciente de este país, superando incluso en 68 personas la propia marca personal que Sánchez ya alcanzó un año antes.

Hay que tener en cuenta que de esos 869 contratados "intelectuales", un total de 370 pertenecen a la esfera directa de nuestro presidente, que siempre se supera así mismo. Recuerda la oposición que, además, el primer ministro del Reino de España soporta una estructura no menor, si tenemos en cuenta que "tiene a su disposición dos Falcon de la Fuerza Aérea, un helicóptero Súper Puma, una ingente flota de vehículos, todos los gastos pagados y cuatro palacios, tres de ellos de veraneo: Quintos de Mora en Toledo, La Mareta en Lanzarote y Las Marismillas en Doñana". Lógico que, pensando las cosas con frialdad, haya decidido quedarse, pues como concluye Isabel Díaz Ayuso, "¿dónde mejor iba a estar?".

Tiene razón la presidenta de la Comunidad de Madrid. Es complicado encontrar cargos tan magníficamente bien dimensionados, ni tan siquiera en Europa. Otra razón para seguir cuanto más tiempo mejor en La Moncloa.