Trabajo

El paro de larga duración se cronifica: gana peso y afecta ya el 30% de los desempleados

Mientras que hace un año sólo Andalucía y Asturias tenían un porcentaje de parados de larga duración superior al 30%, ahora hay ocho comunidades autónomas que rebasan esta tasa

Un hombre pasa por la puerta de una oficina de empleo, SEPE (antiguo INEM) horas después de conocer los datos del paro de noviembre, en Madrid (España), a 2 de diciembre de 2020. El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) subió en 25.269 desempleados en noviembre (+0,6%), su mayor alza en este mes desde el año 2012, cuando se incrementó en más de 74.000 personas, según datos publicados este miércoles por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.02 DICIEMBRE 2020;EMPLEO;PARO;SEGURIDAD SOCIAL;CRISIS;CORONAVIRUS;COVID-19;CITA PREVIAÓscar Cañas / Europa Press02/12/2020
Un hombre pasa por la puerta de una oficina de empleoÓscar CañasEuropa Press

El Gobierno presume de sus cifras de paro y afiliación a la Seguridad Social, incluso las califica de históricas, como ocurrió hace unas semanas tras publicarse los datos de marzo, pero obvia el carácter estacional de los empleos generados, la alta tasa de fijos discontinuos inactivos, que el porcentaje de jóvenes españoles desempleados dobla la media europea y que el 30% de los parados son de larga duración.

El número de parados de larga duración, es decir, que llevan al menos dos años en desempleo, descendió a cierre de 2022 en comparación con el mismo periodo 2021, pero su peso en el total de desempleados aumentó. Así, este problema lejos de solucionarse, se está cronificando. Según el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, mientras el número total de parados alcanzó a cierre de 2022 la cifra de 3,02 millones, 79.800 menos que un año antes, los parados de larga duración se situaron en 853.600, lo que supone 58.400 menos que en el cuarto trimestre de 2021. Las "pequeñas reducciones" registradas en los dos últimos trimestres de 2022 insinúan una tímida reversión de la tendencia al alza, pero el año pasado los parados de larga duración incrementaron tres puntos su peso en el total de desempleados respecto a 2021, hasta el 30,1%.

Mientras que hace un año sólo Andalucía y Asturias tenían un porcentaje de parados de larga duración superior al 30% (31,1% y 30,5%, respectivamente), ahora hay ocho comunidades autónomas que rebasan esta tasa. Así, Asturias pasa a encabezar la lista, con un 35% (4,5 puntos porcentuales más), seguida de Canarias (34,4%; +5,4 puntos porcentuales) y Madrid (33,2%; +9,8 puntos porcentuales). También tienen más de un 30% de parados de larga duración la Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia y País Vasco. En el otro extremo, pese al incremento de 1,6 puntos porcentuales, Baleares continúa siendo la comunidad con menor proporción de parados de larga duración, ahora con un 19,7% y la única donde esta variable es inferior al 20%.

Dos de cada tres parados españoles están cubiertos por una prestación por desempleo

De acuerdo con el informe de Adecco, el 67,8% de los parados en España está cobrando una prestación por desempleo, ocho décimas más que un año antes, pero también ocho décimas inferior al cuarto trimestre de 2019, antes de la pandemia. Extremadura, con un 100% (+5,3 puntos porcentuales), ofrece la mayor cobertura para sus desempleados, seguida de Cantabria (87,1%; +13,4 puntos porcentuales) y Baleares (81,4%; +0,5 puntos porcentuales). Por contra, las proporciones más bajas se dan en la Comunidad de Madrid (47,4%; -8,8 puntos porcentuales), Canarias (56,3%; -4,7 puntos porcentuales) y Navarra (61,7%; +5 puntos porcentuales).

El hecho de que las tres regiones con mayor proporción de parados cubiertos hayan incrementado su grado de cobertura al mismo tiempo que las dos autonomías con menor proporción lo hayan disminuido, hace que la brecha entre comunidades se haya ampliado. Un año atrás, la diferencia máxima era de 41,3 puntos porcentuales, que correspondía a la diferencia entre Extremadura (95,1%) y La Rioja (53,8%). Ahora la brecha ha crecido hasta 52,9 puntos porcentuales, que es la que se da entre Extremadura y Madrid.

Aumentan las huelgas, pero tienen menos participantes

En cuanto a la conflictividad laboral, Adecco señala que el número de huelgas aumentó en el cuarto trimestre de 2022 por sexto trimestre consecutivo, aunque a un ritmo más moderado. La media nacional se elevó así a 12,3 conflictos cada 100.000 empresas (+5,7% interanual). En la práctica, esta variable ha estado estabilizada a lo largo de todo 2022 en poco más de 12 huelgas por trimestre cada 100.000 firmas. Es una cantidad menor que, por ejemplo, las 16,8 huelgas de 2019 o las casi 14 de 2017 y 2018.

Andalucía se convirtió en la comunidad con menor proporción de conflictos, con apenas 1,9 huelgas cada 100.000 empresas (-61,6%), el mejor dato para esta autonomía desde 1999, mientras que País Vasco siguió en cabeza, con 131,1 huelgas, un 35,3% más. Por su parte, el número de trabajadores que participó en huelgas bajó en el último trimestre de 2022 un 33,6% respecto al mismo periodo de 2021, acumulando su tercer recorte trimestral consecutivo, con 16,3 huelguistas cada 10.000 ocupados. El número de huelguistas se ha reducido en 15 comunidades autónomas. Sólo muestran aumentos el País Vasco (+52,6% interanual) y Asturias (+70%).