
Empleo
La precariedad laboral y la asfixia fiscal llevan a la mitad de los jóvenes españoles a querer cobrar en B
La economía sumergida se concentra entre los menores de 35 años, desocupados y quienes ganan menos de 1.000 euros, que necesitan pluriemplearse

La economía sumergida sigue siendo una realidad "visible y persistente" en España, uno de los países que mayor porcentaje acumula en la Unión Europea, lo que pone de manifiesto la precariedad del mercado laboral nacional. Con uno de cada ocho ocupados en riesgo de pobreza, según el último informe de Eurostat, y con un salario medio que crece por debajo del coste de la vida, centenares de miles de trabajadores buscan fórmulas para completar sus nóminas y poder llegar a fin de mes. La inflación acumulada y la dificultad para acceder a un empleo de calidad que permita elevar su poder adquisitivo han "consolidado estrategias de supervivencia alternativas entre la población activa, que les lleva hacia el pluriempleo, la pluriactividad o, directamente, la economía sumergida para percibir parte de sus ingresos fuera del circuito legal".
Así lo constata el último informe de "Pluriempleo y salarios en B" de InfoJobs, que confirma que casi tres de cada 10 trabajadores estaría dispuesto a cobrar parte o la totalidad de su sueldo en B -un porcentaje que se dispara a casi la mitad entre los jóvenes-, el 10% admite haberlo hecho en los dos últimos años y uno de la 10 se ha visto obligado a compaginar varios empleos y actividades empresariales para complementar sus ingresos. Estos porcentajes apenas caen un 2% por debajo de los registrados en la anterior consulta, pero dejan claro que, lejos de ser una práctica residual, "el cobro en B se ha consolidado como una estrategia más de supervivencia económica ante la pérdida de poder adquisitivo y el encarecimiento del coste de vida", explican los analistas de Infojobs.

Este fenómeno de pluriactividad, sea en negro o por conducto reglamentario, se intensifica entre los colectivos más vulnerables. La vinculación entre precariedad y economía sumergida se refuerza cuando se demuestra que tener más de un empleo multiplica por tres la probabilidad de cobrar en B. Así, mientras el 10% de la población activa ha recibido dinero no declarado, entre los pluriempleados y pluriactivos la cifra se dispara al 32%. "La intersección entre ambos fenómenos, pluriempleo y salario en B, dibuja un panorama en el que cada vez más personas combinan distintas estrategias para compensar la insuficiencia del salario principal", señala el estudio. Además, casi la mitad de los jóvenes de 18 a 24 años aceptaría percibir su salario fuera del circuito formal, y entre quienes ingresan menos de 1.000 euros mensuales la proporción alcanza el 38%. En cambio, el rechazo a esta práctica crece a medida que aumentan la edad y el nivel salarial, aunque incluso entre los perfiles con rentas más altas uno de cada cinco reconoce que la contemplaría como opción, una "aceptación sostenida que refleja un cambio en la relación con el trabajo y el valor del salario: para muchos, la estabilidad económica ha pasado a depender de cualquier vía que permita llegar a fin de mes".
Por tanto, la aceptación del cobro en B y la búsqueda de ingresos adicionales responden, según los expertos de Infojobs, a una misma realidad: "La dificultad de cubrir los gastos con un único empleo, lo que lleva a muchos profesionales a diversificar sus fuentes de ingresos". Así, compaginar actualmente varios empleos o actividades es "una práctica que se reparte a partes iguales entre quienes trabajan para dos o más empleadores (pluriempleo) y quienes combinan un empleo asalariado con proyectos por cuenta propia (pluriactividad)". Un fenómeno, que afecta al 10% de la población ocupada, "con un marcado perfil generacional", ya que los menores de 35 años son los más proclives a tener más de un empleo, una tendencia que revela cómo "los jóvenes han integrado la diversificación laboral como una estrategia habitual para sostener su economía". De hecho, el 12% de los trabajadores de 18 a 24 años y el 30% de los de 25 a 34 años declaran estar en situación de pluriempleo o pluriactividad, frente al 17% de los mayores de 54 años.
Entre los motivos que explican esta realidad, las razones económicas son mayoritarias. Casi un tercio de los trabajadores pluriempleados o pluriactivos lo hace porque su sueldo "no es suficiente"; una proporción similar afirma que lo mantiene porque supone una "ventaja al obtener ingresos extra"; y solo en una minoría de casos la motivación responde a "factores no económicos, como sentirse satisfecho en ambos trabajos o querer cotizar más para la jubilación".
En cuanto a las fórmulas utilizadas para los cobros en negro, el estudio apunta que las horas extra siguen siendo el concepto más habitual de cobro en B, seguidas de los proyectos o trabajos paralelos y, en menor medida, de una parte del sueldo principal. Entre los jóvenes menores de 35 años, destaca especialmente la frecuencia de encargos o colaboraciones remuneradas fuera del circuito formal, lo que apunta a "una generación que, más que ocultar ingresos, intenta adaptarse a un mercado laboral fragmentado e inestable".
Andalucía y Madrid encabezan el listado de territorios con menor presencia de empleo múltiple. Solo el 9% de los trabajadores declaran haber tenido más de un empleo o actividad en el último año, el porcentaje más bajo de todas las regiones consultadas y por debajo del dato nacional. En el lado contrario se sitúan Cataluña (11%) y la Comunidad Valenciana (10%), que presentan también porcentajes superiores a la media en cuanto a disposición a cobrar en B, con tasas que superan el 25%. En ambos casos, los menores de 35 años y los trabajadores con rentas inferiores a 1.500 euros son los perfiles más proclives a aceptar ingresos fuera del circuito formal. En el extremo opuesto se sitúa País Vasco donde el rechazo a esta práctica es más alto y solo lo aceptarían un 21,5%. Entre quienes admiten haber recibido ingresos en B en los últimos dos años, dos territorios están por encima de la media nacional: Comunidad Valenciana y Andalucía, con un 11,5% y un 11,4% respectivamente.
Para Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs, la pérdida de poder adquisitivo y la dificultad para acceder a empleos de calidad "están empujando a muchos trabajadores a buscar alternativas para mantener su nivel de vida. La consolidación del cobro en B y del pluriempleo son dos caras de una misma realidad: la insuficiencia salarial. Promover el empleo estable y mejorar la remuneración son claves para reducir la vulnerabilidad económica".
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