Repsol sale de Gas Natural Fenosa con unas plusvalías de 400 millones

La petrolera tiene ahora las manos libres para operar sin limitaciones en el negocio del gas.

Gas Natural Fenosa vive tiempos de profundos cambios. Tras la reciente llegada de Francisco Reynés a la presidencia ejecutiva del grupo en sustitución de Rafael Villaseca e Isidro Fainé hace un par de semanas, ahora llegan nuevos accionistas. Repsol anunció ayer la venta a Rioja Bidco Shareholdings, una sociedad controlada por fondos asesorados por CVC, del 20% que tenía en la compañía por 3.816 millones de euros. El precio supone valorar Gas Natural en 19 euros la acción, un 4% por encima del precio al que cerraron los títulos el miércoles. La petrolera se anotará unas plusvalías de 400 millones de euros con la operación.

La transacción se cerrará cuando obtenga el visto bueno, en un plazo no superior a seis meses, de los reguladores de México, Corea del Sur, Japón y Alemania, así como del Banco Central de Irlanda a la adquisición indirecta de una participación significativa en Clover Financial&Treasury Services. También cuando Rioja firme un contrato con los otros dos principales accionistas de Gas Natural, Criteria Caixa y el fondo GIP, y se nombre a los tres consejeros que deben reemplazar en la dirección de la gasista a los ahora representantes de Repsol.

CVC llegará a Gas Natural acompañado de Corporación Financiera Alba. El brazo inversor de Banca Marcha comunicó ayer a la CNMV que invertirá 500 millones en Rioja. De cerrarse la transacción, le daría una participación del 25,7% de esta sociedad e, indirectamente, el control del 5,1% del capital de la gasista.

La salida de Repsol de Gas Natural se daba por descontada desde hace meses. La propia compañía reconoció semanas atrás el interés de CVC por su participación y nunca negó que se desprendería de su participación si recibía una buena oferta al haber dejado de ser un activo estratégico. Con su venta, Repsol no sólo se anota 400 millones de euros de plusvalías sino que se posiciona para competir con total libertad en cualquier negocio energético, incluido el del gas. Hasta ahora, al participar en el accionariado un competidor directo en este sector, tenía ataduras de las que ahora se libera, según explican fuentes del mercado. En las últimas semanas se ha especulado también con la posibilidad de que la compañía que preside Antonio Brufau destine los fondos para invertir en el negocio de las renovables. Repsol presentará en las próximas semanas su plan estratégico, en el que recogerá sus apuestas.

También tiene pendiente de aprobar su hoja de ruta Gas Natural. Tras tomar posesión del cargo, Reynés pidió un poco de paciencia a los accionistas para conocer la empresa y aseguró que quería imprimir su «sello personal» al plan. Ahora es CVC el que, a través del 20% que controlará, podrá influir en los planes de futuro de la compañía. Junto al fondo estadounidense GIP (20%) se convertirá en el segundo mayor accionistas de la gasista, sólo por detrás de Criteria Caixa, que se mantiene como principal accionista con el 24,4% del capital de la compañía.

Con su salida, Repsol pone fin a una participación de 27 años en el capital de Gas Natural. En 2016 ya había vendido otro 20% de la gasista a GIP por 3.800 millones de euros.