Grecia traslada de las palabras a los hechos su reto a las instituciones. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció ayer la creación de 4.500 puestos de personal sanitario para mejorar la calidad de la Sanidad pública, que sufrió un gran deterioro por los recortes de los últimos cinco años. «La Sanidad debe dejar de ser una víctima de la austeridad y volver a ser un derecho de los ciudadanos», aseguró Tsipras en un discurso pronunciado en el Ministerio de Sanidad. Según la lista de medidas presentada por Grecia en Bruselas, la reforma sanitaria tendrá un coste de entre 2.100 y 2.700 millones de euros. El nuevo personal contratado será colocado prioritariamente en las islas y provincias aisladas, en las unidades de cuidados intensivos, centros oncológicos, hospitales y centros psiquiátricos. Tsipras también informó de que «queda suprimido el pago de 5 euros por paciente para cada consulta médica en un hospital público».

Desde 2009, Grecia ha reducido un 9% al año el gasto sanitario per cápita, por lo que en 2012 era un 25% más bajo que tres años antes. Además, unos 900.000 parados de larga duración se han quedado sin seguro médico, aunque el primer ministro elevó a 2,5 millones el número de personas sin acceso a la Sanidad pública.

El otro órdago lo lanzó el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, quien se quejó de la publicación de la lista de reformas en el «Financial Times» y que, según él, no fue filtrada por el Gobierno griego. «Este tipo de supuesta confidencialidad afecta a Europa y deteriora las relaciones entre los países», apuntó en una entrevista para «Kathimerini».

En esa misma reaparición tras semanas de letargo, Varufakis se comprometió a emprender algunas iniciativas que todavía se discuten con los acreedores, entre otras la abolición del impuesto unificado a la propiedad (ENFIA) o la exención de impuestos para las rentas inferiores a los 12.000 euros anuales. Tampoco subirá el IVA en las islas. «Doy mi palabra de que no firmaré esa medida», sentenció el ministro.

Al compendio de provocaciones desde Atenas se sumó Rusia. El Kremlin confirmó la reunión de Tsipras con su homólogo ruso, Vladimir Putin, el próximo miércoles. Putin y Tsipras, quien esta semana criticó las sanciones occidentales contra Rusia por su injerencia en Ucrania, tratarán también «asuntos internacionales», informaba el comunicado oficial. El encuentro del líder griego fue preparado esta semana por el ministro heleno de Energía, Panayotis Lafazanis, quien estrechó la cooperación energética con Rusia al reunirse con su colega ruso y el presidente de Gazprom.

En medio de esos contactos en Moscú, el ministro del Interior, Nikos Voutzis, sugirió la opción de pedir socorro financiero al Kremlin. «Queremos que Rusia nos ayude a reconstruir la economía griega, tanto con acuerdos comerciales como a través de la compra de deuda», dijo Voutzis en una entrevista para «Der Spiegel».

Los acercamientos unilaterales de Grecia a Rusia preocupan en la UE, especialmente en Francia y Alemania, por el riesgo político que entrañan.