Empleo

Trabajo pone en duda 140.000 contratos fijos discontinuos

El Ministerio de Yolanda Díaz investiga sobre todo el sector de la educación, tanto público como privado

Alumnos atienden desde su ordenador clases virtuales en un colegio de Madrid
Alumnos atienden desde su ordenador clases virtuales en un colegio de MadridMarta Fernández JaraEuropa Press

El Ministerio de Trabajo quiere poner coto a los presuntos abusos que se han generalizado con el uso del contrato fijo discontinuo. Así, la Inspección de Trabajo inició el pasado año una campaña de avisos sobre contrataciones dudosas en la que ha enviado hasta ahora casi 50.000 cartas con el fin de detectar casos de uso fraudulento sobre este tipo de contrato del contrato fijo discontinuo, un asunto en el que pretende ampliar el foco, sobre todo en el sector de la educación, sobre el que se ha detectado un incremento exponencial de este tipo de relaciones laborales.

Según fuentes de Trabajo, las miles de advertencias enviadas afectan a unos 140.000 contratos, de los que la gran mayoría son de tipo fijo discontinuo. Aunque el uso de estos contratos en la enseñanza no es nuevo, sí que ha sufrido un enorme impulso tras la aprobación de la reforma laboral de finales de 2021. Según reconocieron fuentes ministeriales a Servimedia, aunque ya se usaba con anterioridad siempre ha habido dudas sobre su aplicación y ha sido un contrato "muy discutido" en la enseñanza, pero se permite aplicarlo porque "no existe una doctrina clara y unificada sobre su legalidad", por las diferentes normativas aplicadas en cada comunidad autónomas, que tienen criterios distintos, dado que en la educación los mayores contratadores son los ejecutivos regionales de todo el territorio.

Por ello, desde el Ministerio ha advertido que la Inspección "estará vigilante" aunque el contratador sea la Administración pública, dado que el uso del contrato fijo discontinuo "ha de responder a cuestiones de temporalidad" y no debe plantearse para "evitar" que los trabajadores de la docencia disfruten de su derecho a vacaciones. "Si eso sucede es porque no está habiendo un uso adecuado de esa contratación". Pese ello, las mismas fuentes niegan que la reforma laboral haya propiciado un mal uso de estos contratos y precisaron que con la reforma laboral "ha habido una mejora abismal" en la situación laboral de la enseñanza.

En este sentido, defienden que antes se realizaban muchas contrataciones bajo la modalidad del contrato por obra y servicio que, a los tres meses de la aprobación de la reforma laboral, quedó derogado. Por tanto, aquellos que estuvieran acogidos a esos contratos no tenían garantizado que les tenían que llamar en el siguiente curso, lo que sí asegura la fórmula del contrato fijo discontinuo.

Para sustentar esta campaña, la Inspección tiene a su favor una sentencia del pasado mes de febrero de la Audiencia Nacional, que determinó que los profesores de asignatura curriculares no pueden tener contratos fijos discontinuos al ratificar la validez del artículo 17 bis del XI Convenio Colectivo Nacional de Enseñanza Privada, que impide contratar a personal docente con esta modalidad contractual, ya que considera que los docentes realizan una actividad permanente y no estacional. Desestimó así la demanda de la patronal educativa Asociación de Centros Independientes y Familiares de la Enseñanza (ACIFE) que pedía que este tipo de contratación sí era válido en la educación privada.