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Permisos

Trabajo propone crear un permiso de hasta 15 días por cuidados paliativos y de una jornada para acompañantes a la eutanasia

Estos nuevos permisos se incluyen en la propuesta de real decreto para extender a 10 días el permiso por fallecimiento de pareja, padres, hijos o abuelos. Este permiso se podrá repartir en las cuatro semanas posteriores a la muerte

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, avanza con su intención de ampliar los permisos por fallecimiento de familiares y para el cuidado de personas en situación de paliativos. Tras el anuncio de hace dos semanas de Díaz, el Ministerio de Trabajo envió este domingo a los agentes sociales una propuesta de real decreto-ley que concreta los detalles de su propuesta, aún pendiente de debatirse con sindicatos y empresarios, convocados a una reunión el próximo 5 de noviembre. Además, para que esta propuesta beneficie efectivamente a los trabajadores debe ser aprobada por el Consejo de Ministros y luego validada por el Congreso de los Diputados.

Según el texto, adelantado por la Cadena Ser, el permiso por fallecimiento del cónyuge, pareja de hecho o familiares hasta el segundo grado de consanguinidad -como hijos, padres, nietos o abuelos- se ampliaría de los actuales dos días a 10 días hábiles. En el caso de familiares por afinidad, como cuñados o abuelos del cónyuge, se mantendrán los dos días de permiso ampliables a cuatro, como hasta ahora, si el trabajador necesita desplazarse. Estos días podrían disfrutarse de forma continua o discontinua durante las cuatro semanas siguientes al fallecimiento o desde la entrega de los restos mortales de la persona fallecida.

La propuesta de real decreto también incorpora un nuevo permiso de hasta 15 días hábiles para atender a familiares en cuidados paliativos, siempre que se trate del cónyuge, pareja de hecho o parientes de hasta segundo grado de consanguinidad. Este permiso podría dividirse en dos periodos dentro de los tres meses posteriores a su inicio y hasta la fecha de fallecimiento de la persona que precisa de dichos cuidados y requerirá un informe médico que acredite la necesidad. Asimismo, solo podría solicitarse una vez por paciente, aunque es compatible con los permisos laborales por hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización -de cinco días-, que contempla ya el Estatuto de los Trabajadores “si el paciente estuviera recibiendo los cuidados paliativos en régimen de atención domiciliaria”, señala el texto.

Asimismo, el Ministerio de Trabajo propone extender a las situaciones de cuidados paliativos varios derechos de conciliación ya previstos en el Estatuto de los Trabajadores. En el caso del artículo 34.8, que regula la posibilidad de adaptar la jornada para conciliar “la vida familiar y laboral”, el borrador añade que “tendrán el mismo derecho las personas trabajadoras respecto de su cónyuge o pareja de hecho, así como respecto de sus familiares por consanguinidad hasta el segundo grado, que precisen de cuidados paliativos, tanto en régimen de atención hospitalaria como domiciliaria, debiendo justificar mediante informe médico que se encuentran en dicha situación”.

Asimismo, el Ministerio plantea ampliar el derecho a la reducción de jornada, actualmente limitado al cuidado de hijos menores de doce años o familiares dependientes con la disminución proporcional del salario entre, al menos, un octavo y un máximo de la mitad de la duración, para incluir también a quienes necesiten atender “al cónyuge o pareja de hecho, o a un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad, que precise de cuidados paliativos, tanto en régimen de atención hospitalaria como domiciliaria”.

Finalmente, la propuesta de real decreto que quiere aprobar el Ministerio de Trabajo contiene otro permiso de un día para acompañar a una persona al ejercicio de su derecho a eutanasia. En este caso, no haría falta relación de consanguinidad, sino únicamente haber sido designado por quien solicita la eutanasia como la persona acompañante.

La CEOE ya ha manifestado su rechazo a la ampliación de estos permisos, cuyo presidente, Antonio Garamendi, calificó de "ocurrencia". La patronal criticó que estas medidas se plantearon sin diálogo social previo, una crítica compartida por los sindicatos, y sin un informe económico que analice su impacto. Asimismo, Garamendi denunció que los empresarios tienen que soportar cargas laborales crecientes con medidas como estas o el registro horario y el absentismo laboral que amenazan con ahogar al tejido empresarial español, lo que afectaría al empleo.

Los representantes sindicales, por su parte, han recriminado a Trabajo que no haya abierto un proceso formal de negociación en la mesa de diálogo sobre estos permisos. En su lugar, Trabajo ha lanzado una propuesta "unilateral". En este sentido, han recordado que estas medidas implican la modificación del Estatuto de los Trabajadores, por lo que requiere ser tratado en el marco del diálogo social. "El Ministerio de Trabajo se ha precipitado al hacerlo de la manera en que lo ha hecho", ha criticado el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján. Tanto él como el secretario de Acción Sindical de CCOO, Javier Pacheco, han abundado en que modificar el artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores solamente se puede hacer a través de un Real Decreto-Ley o a través de una ley, por lo que es mejor hacerlo con el concierto del diálogo social antes de que vaya al Parlamento.

Pese a estas críticas, fuentes de Trabajo consultadas por la SER aseguran que la propuesta, que ahora se discutirá con los agentes sociales, está muy avanzada y va a seguir adelante, pese a los recelos de la parte socialista del Gobierno que aboga por buscar un acuerdo con patronal y sindicatos.