Vender con una inmobiliaria: este es el tiempo que ahorrará en trámites

Emprender un nuevo viaje a otra ciudad, el nacimiento de un hijo o un cambio de trabajo pueden ser motivos suficientes que nos hagan abandonar el que había sido hasta el momento nuestro hogar, así como todos los recuerdos creados dentro de esas cuatro paredes. La venta de una vivienda no es un proceso sencillo, sino que es una operación que requiere una inversión significativa no solo de dinero, sino también de tiempo. Tanto es así, que uno de cada diez propietarios tardan más de dos años en poder vender su casa, según muestra el informe elaborado por Fotocasa "Experiencia de compra y venta en 2022". La mayoría de personas no tiene la experiencia ni tiempo suficiente para dedicar a la venta de su inmueble, retrasando este proceso, por lo que se vuelve indispensable contar con la ayuda de una inmobiliaria.

Aunque contratar los servicios de una inmobiliaria supone una inversión económica, recurrir a ellos puede ahorrar a los propietarios 85 horas de media o 6 días si nos dedicásemos todo el día a hacer los trámites, tal y como explica el portal inmobiliario de Fotocasa.

¿Qué servicios ofrece una inmobiliaria?

Todas las agencias inmobiliarias intermedian el proceso de venta de una vivienda entre el comprador y vendedor y aunque cada una tiene su "modus operandi", este portal inmobiliario señala que todas ellas ofrecen una serie de servicios básicos que son comunes:

• Visitar la vivienda: lo primero que debe hacer la inmobiliaria es visitar el inmueble para poder establecer un precio de venta adecuado en base a sus características y las viviendas que se encuentran en la zona. Además, los agentes también harán fotos profesionales de la vivienda e incluso medirán las estancias, lo que les puede llevar hasta cuatro horas.
• Publicar anuncio: la agencia debe redactar el anuncio de venta de la vivienda y subirlo a portales inmobiliarios para que así obtenga una mayor visibilidad y captar la atención de los posibles compradores. Este trámite requerirá de una hora como mucho.
• Atender llamadas de interesados y visitas: este es uno de los trámites que requiere un mayor esfuerzo y tiempo por parte de la inmobiliaria. En este sentido, la agencia deberá hacer un análisis de los interesados para saber si la vivienda se adapta a su presupuesto y necesidades; así como realizar visitas para enseñar el inmueble a los posibles compradores. Desde el portal inmobiliario señalan que si se vende en, aproximadamente, tres meses la vivienda y la agencia hace a la semana seis visitas a la vivienda de unos treinta minutos, la inmobiliaria destinará alrededor de unas 75 horas a ello.
• Tramitar los documentos para la venta: este es uno de los trámites que puede generar más dudas si se hace por cuenta propia. A la hora de vender un inmueble es necesario tramitar y solicitar la cédula de habitabilidad, el certificado energético, la nota simple del Registro de Propiedad, el certificado de Inspección Técnica del Edificio (ITE), el certificado de deudas con la comunidad de propietarios, los últimos recibos del IBI, las escrituras de la propiedad y los certificados hipotecarios si el inmueble está hipotecado. La agencia destinará unas cinco horas en tramitarlos.
• Negociar el precio de venta: otra de las funciones de las inmobiliarias es que su cliente saque la máxima rentabilidad por esta venta, por lo que deberán establecer un precio justo en base al precio de mercado, la oferta y la demanda de la zona, así como el perfil de los posibles compradores.
• Firmar las arras y contrato de compraventa: algunos trabajadores de estas agencias también suelen acompañar a su cliente cuando llega el momento de firmar el contrato de arras o el de compraventa, para así asegurarse de que todo está correcto. Aunque estos trámites no suelen exceder las tres horas en total, este es "el más importante de todos", asevera Fotocasa.