El vuelo alto de IAG con Iberia

Dijo siempre Anson, y tenía toda la razón, que el periodismo no sería tal si ejerciera solamente la crítica y la denuncia olvidando el reconocimiento y el aplauso. Esto último es lo que procede hacer ahora con IAG e Iberia, la compañía aérea que lleva a España por bandera en todo el mundo. LA RAZON ha entregado esta semana a IAG el destacado galardón con el que se distingue la actividad empresarial más relevante del país.

Quedan lejos los años en los que Iberia luchaba por hacerse con un hueco entre las aerolíneas más punteras del mundo, algo que se logró sobradamente durante la etapa de Luis Gallego, tras alcanzar con el mismo la compañía los mejores resultados de su historia.

Aquella presidencia le aupó a la cúspide de IAG en Londres, desde donde dirige la estrategia de este grupo cuyo comportamiento bursátil ha sido el mejor del Ibex 35.

IAG, integrada por Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level, fue un proyecto en el que se empeñó originalmente Antonio Vázquez, y que permitió reflotar tanto a Iberia como a British, dos históricas aerolíneas de bandera a las que la unión bajo unas mismas siglas les ha reportado buenos resultados y renovada notoriedad.

También a Iberia Express, filial de éxito ya consolidada, como lo está sobradamente Vueling, la línea aérea liderada en los últimos cuatro años por Marco Sansavini, actual presidente de Iberia, que destacó en LA RAZÓN el espectacular comportamiento bursátil del grupo liderado por Luis Gallego, dentro del cual Iberia marca su récord de rutas con América Latina, amén del objetivo declarado de hacer del «hub» de Madrid uno de los más grandes de la Unión Europea.