Editorial
El submarino: Melilla como problema
La detención de la mano derecha de Luis Tudanca, Ángel Hernández, por insultos machistas a su novia ha dejado una lección llamativa
La detención de la mano derecha de Luis Tudanca, Ángel Hernández, por insultos machistas a su novia ha dejado una lección llamativa. Y es que las amenazas del susodicho a los agentes que procedieron a su arresto dejaron en evidencia que en los ámbitos socialistas, pese a lo que afirma la versión oficial del Gobierno, son conscientes del problema con los asaltos a la valla: «Voy a hablar con mis amigos para que os manden a Melilla».
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