
AULA
La importancia de las habilidades blandas en el mercado laboral actual
Las empresas valoran competencias no estrictamente académicas, que hacen mejorar la eficiencia en el día a día profesional

Las soft skills, también conocidas como habilidades blandas, cada vez cobran más importancia a la hora de reclutar talento. Lejos de pertenecer a los tradicionales currículos académicos, estas competencias están centradas más en conceptos como el pensamiento crítico, la capacidad de resolver problemas, la resiliencia o la capacidad de desarrollar una actividad profesional eficiente en un ambiente diverso.
Así lo ponen de manifiesto los expertos de Universia, que explican cómo, «además de la formación académica y de toda la parte de conocimientos que aportan los jóvenes, las habilidades más demandadas por las empresas entre el talento junior son sobre todo las habilidades analíticas, el pensamiento crítico y la resolución de problemas».
Gracias a la implementación y desarrollo de estas habilidades a lo largo de los planes de estudios desde las edades más tempranas, los alumnos fortalecen aspectos cotidianos y transversales que serán un gran valor en su futuro profesional. «Lo que necesitan las compañías son personas apasionadas, con capacidad de pensamiento crítico y de aprendizaje continuo, o lo que se conoce como Lifelong Learning. Es importante mantener la curiosidad de seguir aprendiendo siempre para los candidatos que deseen entrar en el mundo laboral», destacan desde Universia.
El aprendizaje continuo es la base sobre la que se asienta el futuro laboral de nuestra sociedad, inmersa en una gran revolución tecnológica, lo que hace que cada día haya nuevos avances en multitud de procesos. Por ello, una de las habilidades que más se valora en las empresas en la actualidad es la capacidad de adaptación al cambio.
La incorporación de jóvenes con estas habilidades a las empresas se presenta como una de las grandes apuestas de las corporaciones para el medio y largo plazo.
Lo que pide el nuevo talento
Los jóvenes están preparados y dispuestos para asumir este apasionante reto, pero no dejan de tener sus propias aspiraciones, que deben ser tenidas en cuenta por las empresas. Universia, plataforma global de empleo del Santander especializada en gestión del talento joven y en conectar a empresas con universidades y estudiantes, ha detectado estas preferencias de los nuevos profesionales. Entre las más apreciadaspor los aspirantes se encuentran la diversidad, la flexibilidad y el propósito final.
Para las nuevas generaciones de profesionales la diversidad es más que una palabra. «Creen en ella y valoran una cultura empresarial que fomente la colaboración, el respeto y la igualdad de oportunidades en un entorno con planes de carrera claros y justos», explican desde Universia.
También, los jóvenes tienen una mentalidad crítica y valoran mucho el trabajo remoto, los horarios abiertos y la posibilidad de conciliar la vida laboral y personal. Las empresas que ofrezcan opciones de trabajo flexibles y planes de compensación en los que el salario no sea el único beneficio.
Por último, estos nuevos profesionales quieren sentir y comprobar que su trabajo tiene un impacto positivo en el mundo y en la sociedad, por lo que prefieren optar por trabajar y desarrollar su carrera profesional en empresas que sepan comunicar la manera en que contribuyen a la sociedad y cómo sus empleados apoyan esta misión.
Con todo, se adivina un apasionante y cambiante futuro laboral, en el que tanto empresas como candidatos han de saber adaptarse para poder sacar lo mejor de sí mismos y aportar el mayor valor posible a la sociedad.
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