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Rajoy defiende la legitimidad de su Gobierno pero no descarta cambios

Mariano Rajoy, durante su intervención en la sesión de control al Gobierno celebrada hoy en el Congreso de los Diputados.
Mariano Rajoy, durante su intervención en la sesión de control al Gobierno celebrada hoy en el Congreso de los Diputados.larazon

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha explicado hoy que su partido, el PP, irá "poco a poco tomando las decisiones"que considere "oportunas y convenientes"tras los resultados del 24 de mayo y para concurrir a las elecciones generales "de la mejor forma posible".

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha explicado hoy que su partido, el PP, irá "poco a poco tomando las decisiones"que considere "oportunas y convenientes"tras los resultados del 24 de mayo y para concurrir a las elecciones generales "de la mejor forma posible".

En declaraciones en el Congreso, Rajoy, que el lunes señaló que no tenía intención de hacer cambios ni en el Gobierno ni en el PP, no los ha descartado de forma tajante hoy, y ha señalado que los cambios se anuncian "una vez que se han producido". El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha afirmado hoy que su gobierno sigue siendo "legítimo y democrático", pese a la caída del PP en las elecciones municipales y autonómicas, y ha garantizado que seguirá cumpliendo el programa de reformas marcado al principio de la Legislatura. Rajoy ha expresado este compromiso durante la sesión de control en el Congreso en respuesta al diputado de Amaiur Sabino Cuadra, quien ha asegurado que el Gobierno del PP es "ilegítimo"porque ya no cuenta con el respaldo de la mayoría social, por lo que está cometiendo un "pucherazo", informa Efe. "Éste es un Gobierno legítimo y democrático y parece mentira que en el año 2015 todavía se puedan escuchar en esta cámara intervenciones tan burdas, antidemocráticas e ilegítimas", ha censurado Rajoy al diputado de la izquierda abertzale.

Primera valoración

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha decidido esperar hasta ver cómo quedan los pactos postelectorales, y el poder real que tiene el PP, para decidir con qué estrategia quiere afrontar las elecciones generales. El lunes compareció en la sede de Génova y solemnizó que no prevé hacer cambios ni en el Gobierno ni en el partido. Una primera valoración, una primera respuesta para «salir al paso» de la presión mediática y también de su partido para que valorara los resultados electorales del domingo.

Rajoy asume plenamente que no son buenos, aunque sean la fuerza más votada, pero quiere tener todos los elementos de juicio sobre la mesa antes de mover ficha. Ésa es su posición frente a la demanda interna de que se muevan las cosas y se impulsen cambios. En su entorno precisan, además, que, si el presidente barajase hacer cambios en su estrategia, esos cambios no se anunciarían hasta que no se puedan materializar.

De momento, fiel a los tiempos y a las maneras con las que gestiona las crisis, Rajoy ha decidido ir fase por fase. En la dirección del PP han comenzado a trabajar en el análisis pueblo a pueblo de los resultados electorales, por mesas y con el detalle de todas las variables posibles. La segunda fase se pondrá en marcha cuando tengan sobre la mesa la radiografía última de cómo quedan los gobiernos autonómicos y municipales, una vez que se hayan aclarado las alianzas postelectorales.

Hasta que esto no se concrete, «Rajoy no puede anticiparse a los acontecimientos ni dar por perdidos gobiernos en los que hemos sido la lista más votada», puntualiza uno de sus «fontaneros» de Moncloa. Y esto es lo mismo que decir que hasta entonces Rajoy esperará a ver qué pasa y no hará ningún movimiento que alimente el ruido interno.

La pregunta sigue siendo qué puede hacer Rajoy una vez que vea en qué quedan los pactos postelectorales. Y la impresión que tienen sus colaboradores más cercanos es que el jefe del Ejecutivo no ha decidido todavía cuál será su estrategia para ganar las generales, ni qué cambios puede tener que realizar en ella. «Rajoy no toma decisiones hasta que no considera que tiene todos los elementos de juicio a su alcance», sentencia un alto cargo del PP.

Esto no significa que en su círculo de más confianza abran la puerta a cambios sustanciales, que el lunes él volvió a negar. No ven que en ningún caso se vayan a materializar gestos tan radicales como la convocatoria de un Congreso del PP o el recambio en la Secretaría General antes de las generales. Salvo que haya movimientos internos que lleven en esa dirección y «obliguen» a Rajoy a ajustarse al nuevo escenario. «Hay que ir paso a paso».

Ayer, por cierto, empezaron a producirse a nivel territorial con una escalada de renuncias a seguir liderando los proyectos regionales del partido por parte de los barones que no han cumplido las expectativas y se quedan fuera del Gobierno. Rajoy contactó pesonalmente con sus líderes regionales.

En cualquier caso, una vez que el mapa señale dónde mantiene el gobierno el PP, y qué feudos autonómicos y municipales pierde, Rajoy «revisará» su estrategia para las elecciones generales. «Si necesita dar más juego a gente nueva, cómo puede llegar mejor a la ciudadanía y cómo ser más eficiente para conseguir que su electorado no se quede de nuevo en casa el día de la votación», explican.

En su partido creen que el problema va más allá, que parte de la impopularidad de las medidas adoptadas para gestionar la crisis, del clima de corrupción y de que no se ha hecho política. En las próximas semanas, Génova empezará a convocar a líderes regionales y provinciales para analizar la situación y estudiar las decisiones de futuro.

Refundación del PP, pero sin fecha

Ante los resultados cosechados por los populares el domingo, Aguirre defendió ayer la necesidad de una «refundación». La presidenta del PP de Madrid se mostró a favor de llevar a cabo «las reformas que sean necesarias». Estos cambios tendrán lugar cuando se constituyan las «instituciones» y no tendrán «límites». Aguirre abría así la puerta a su relevo al frente del PP, aunque poco después dejaba entrever que sólo si se convierte en alcaldesa dará un paso atrás en la carrera por ser reelegida presidenta del PP de Madrid. «Cuando llegue ese momento de convocar ese congreso extraordinario, evidentemente todo se va a discutir y todos se podrán presentar». Aguirre se mostró a favor de que no sólo los militantes participen en este proceso.