Tomás Villarrubia: «A mis vecinos les enseño mi tarjeta de demandante de empleo»

Pensó en no concurrir a las elecciones porque necesitaba encontrar un trabajo. Desempleado desde hace cuatro años, durante la última legislatura se ha dedicado al ayuntamiento a tiempo completo. Reconoce que su posición de alcalde es un hándicap –por motivos ideológicos– para buscar empleo.

–Ha ejercido como alcalde en paro, pero no parado, ¿qué ha hecho por sus vecinos?

–He trabajado mucho desde por la mañana hasta por la noche. Ha sido una legislatura dura por los recortes, hemos tenido que hacer pedagogía para racionalizar los servicios. Ha sido una dedicación intensa para hacer viables y posibles los servicios municipales.

–Su situación laboral le ha permitido una mayor dedicación...

–Por supuesto. Llevo en la alcaldía desde 2007, la primera legislatura fue cómoda porque pude compatibilizar mis responsabilidades con el ayuntamiento, pero esta última hubiera sido imposible si hubiera tenido un empleo alternativo.

–Supongo que habrá puesto en marcha alguna medida para incentivar el empleo.

–Hemos realizado cinco planes de empleo, porque el paro es el principal problema aquí. El objetivo es redistribuir el trabajo. A los vecinos les digo que en el sorteo no se decide quién trabajará, sino cuándo, porque procuramos repartirlo.

–¿Hay razón para el optimismo según los últimos datos?

–Ni muchísimo menos. Los datos de empleo que se manejan reflejan una situación irreal. El trabajo que se crea es infraempleo, estacional y precario.

–¿Ha pensado en dejar el ayuntamiento y buscar un trabajo?

–Yo no puedo vivir así, mis hijos tienen la costumbre de comer. Pensé en no concurrir a las elecciones porque necesitaba buscar un trabajo. Algún amigo estaba esperando a que dejase el ayuntamiento para ofrecerme empleo. Me encanta ser alcalde de Orgaz y por lealtad a Emiliano García-Page decidí presentarme.

–Pero podría cobrar del ayuntamiento...

–No tengo interés en que mis ciudadanos vean al alcalde como alguien que está en el ayuntamiento para tener un sueldo.

–¿Qué nivel de empatía ha alcanzado con sus vecinos en la misma situación?

–Muy legitimado aunque muy fastidiado por no haber podido cotizar a la Seguridad Social. Cuando mis vecinos vienen a contarme una situación calamitosa, les enseño mi tarjeta de demandante de empleo. Esto me ha permitido dormir y tener la conciencia tranquila.

–¿Qué ha supuesto para usted esta situación?

–Ha supuesto mucho esfuerzo. Mi familia y yo hemos tenido que tirar de ahorros.

–¿Ha buscado trabajo?

–Sí, pero el hecho de ser alcalde acarrea también problemas, sobre todo por temas ideológicos.