Elecciones andaluzas
Pablo Iglesias apela al nacionalismo andaluz
«Andalucía no es de ningún partido, tampoco de Podemos»
«No nos conformamos con las encuestas, nos gusta el esprint, nos gusta correr, vamos a ganar las elecciones, Teresa va a ser presidenta». Con esa proclama avisaba ayer Pablo Iglesias a quienes, dijo, quieren que los resultados electorales sean como los sondeos, que mantienen a Podemos como tercera fuerza en intención de voto en Andalucía. El tirón del secretario general en su primer acto en la campaña andaluza abarrotó la céntrica plaza de la Merced malagueña, que le sirvió para armar la parte más sentimental de su discurso haciendo referencia a malagueños ilustres como Picasso, Blas Infante o el joven García Caparrós.
«Primero la gente, eso es la democracia», insistía Iglesias ante las miles de personas –5.000, según la organización– que lo recibieron al grito de «presidente, presidente». Junto a la candidata a la Junta, Teresa Rodríguez, se dejó querer entre «quienes peinan canas». Los dos líderes de la formación morada hablaron directamente a las personas mayores llamando a su participación: «Sois decisivos en estas elecciones. Os queremos votando con vuestros nietos, con vuestros hijos», les animó Iglesias. «Para que el puchero se lo demos entre todos vuestros hijos», señalaba descriptiva la candidata tras lamentar que muchas familias tengan que recurrir a los abuelos para poder comer.
Rodríguez hizo referencia a los «tambores de gran coalición» y ninguno de los dos dudó en admitir que se dirigían sin ambages a ese 40% de ciudadanos que todavía no ha decidido su voto. Ambos recogieron también los guantes en forma de duras críticas, lanzados desde los tres partidos con representación parlamentaria. «Llegaremos a acuerdos con todo el que quiera, pero no tenemos ninguna prisa de ocupar un sillón de ningún consejo de gobierno para resignarnos y vendernos desde el primer día», dijo Rodríguez en clara alusión al pacto PSOE-IU que ha gobernado hasta que se produjo el adelanto electoral.
Iglesias respondió a aquellos que «dicen que no tenemos propuestas» y anunció dos que entrarían en vigor «al día siguiente de que Teresa sea presidenta». El líder de Podemos aseguró que darán prioridad presupuestaria a las ayudas a la dependencia y que crearán un plan de emergencia habitacional para evitar desahucios de personas sin alternativas.
Izquierda Unida
Garzón intenta frenar el batacazo histórico
El coordinador regional de IULV-CA y candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Maíllo, solicitó ayer el apoyo electoral en Granada con el fin de constituir «un gobierno fuerte a favor de los más débiles», frente al bipartidismo del PSOE y PP, cuyos candidatos, Susana Díaz y Juanma Moreno, respectivamente, «parecían Pimpinela, pero en clave andaluza» en el debate del pasado lunes.
Junto al candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, y ante un millar de personas, Maíllo ha hecho hincapié en que Díaz «ha dicho que quiere un gobierno fuerte», pero ha remarcado que «lo quiere fuerte para la banca y para que estén tranquilos los banqueros».
Ciudadanos
Rivera exige la expulsión de Chaves y griñan para pactar
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, puso ayer la condición para sentarse a negociar un posible pacto con la presidenta y candidata del POSE en Andalucía, Susana Díaz, en que se expulse a los ex presidentes de la Junta, Chaves y Griñán, de las Cortes Generales tras su citación como imputados por el fraude de los ERE. «No caben ex presidentes de la Junta imputados en el Supremo. Con eso no cabe pacto ni acuerdo posible. Si no están de acuerdo, no hace falta ni que nos llamen el 23 de marzo».
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