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Elecciones catalanas

Cataluña no es un buen test para el PP

Pese a que extrapolar los resultados a unas generales es prácticamente imposible porque el voto es muy diferente, la tendencia indica que los populares mejoran, con mucho, los datos obtenidos en las autonómicas

La Razón La Razón

Pese a que extrapolar los resultados a unas generales es prácticamente imposible porque el voto es muy diferente, la tendencia indica que los populares mejoran, con mucho, los datos obtenidos en las autonómicas

Extrapolar los resultados de unas elecciones autonómicas en Cataluña a unas generales es una tarea prácticamente imposible de llevar a término fundamentalmente porque los resultados en los comicios autonómicos en Cataluña difieren de los correspondientes a las convocatorias de elecciones generales. En los primeros se moviliza la práctica totalidad del voto nacionalista, mientras que buena parte del electorado no nacionalista no los considera de demasiado interés y se abstiene. Lo mismo pero al contrario sucede en las elecciones generales, de las que se desentiende una buena fracción de nacionalistas, en proporción directa a su sentimiento independentista, a más radical con la cuestión independentista menos participación en las elecciones «españolas».

Prueba de ello es el comportamiento electoral de los votantes de Convergència i Uniò (CiU) y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) ante ambos tipo de elección. En noviembre de 2011, en las últimas elecciones generales, CiU recibió 1.015.691 votos, y un año más tarde en las autonómicas catalanas de noviembre de 2012, sus votos fueron 1.116.259 votos. Hubo un 9,0% de electores de CiU que no participó en las elecciones generales. En el caso de ERC aún es más notoria la diferente conducta ante los dos tipos de elección. En las generales de 2011 reunieron tan sólo 244.854 votos y en las autonómicas del año siguiente duplicaron la cantidad de votos al conseguir 498.124 votantes. Únicamente el 49,2% de los electores de ERC participó en las elecciones generales.

En la jornada del 27-S los independentistas han obtenido el 47,7% del voto autonómico, prácticamente el mismo porcentaje del voto de las anteriores autonómicas del 25-N de 2012, que fue del 47,9%, por lo que tras varios años de subidas esta vez se estancan.

Las dos principales formaciones independentistas, CiU (ahora Convergència) y ERC, han ido evolucionando a la baja en las tres últimas elecciones autonómicas, pasando del 45,5% en 2010, al 44,4% en 2012 y al 39,5% en la cita con las urnas que tuvo lugar el domingo.

En cuanto a los principales partidos españoles, tanto PP como PSOE también obtienen resultados diferentes en Cataluña y en el resto de España en unas elecciones generales. En el caso de los socialistas es menos acusada la distancia entre los resultados en Cataluña y en el resto de España. En las dos últimas convocatorias de elecciones generales, mientras el PSOE recibió en toda España el 43,9% en 2008 y el 28,8% en 2011, en la comunidad logró el 45,4% y el 26,7%, respectivamente.

Pero los resultados del PP en la misma jornada electoral es radicalmente diferente en Cataluña con respecto a la totalidad de España; en las elecciones generales de 2008 el PP obtuvo a nivel nacional el 39,9% y en Cataluña obtuvo tan sólo el 16,4%. En las elecciones generales de 2011, los populares consiguieron el 44,6% del voto en toda España, pero en Cataluña se quedaron con el 20,7%.

En las otras tres elecciones generales anteriores, con las que se cubren los últimos veinte años, el comportamiento ha sido el mismo; en las elecciones de 1996 el PP catalán recibió el 18,0% del voto en Cataluña, frente al 38,8% que obtuvo José María Aznar en todo el territorio nacional. En las elecciones de 2000, el PP nacional obtuvo el 44,5% de los votos, pero en la comunidad autónoma de Cataluña los votos populares sólo representaron el 22,8% del total. Y en las elecciones de 2008, el PP sumó el 39,9% del voto en toda España, pero en las cuatro provincias catalanas sólo recibió el 16,4% del voto.

Las diferencias entre el voto popular en el conjunto nacional y el voto al PP en Cataluña en unos comicios nacionales ha ido incrementándose en las últimas dos décadas. En 1996 el diferencial fue de 20,8 puntos porcentuales a favor del cómputo nacional. Cuatro años después, coincidiendo con la mayoría absoluta de Aznar, la diferencia se elevó a 21,7 puntos. Así continuó y en 2004 con la primera victoria de José Luis Rodríguez Zapatero la distancia era ya de 22,1 puntos. En 2008 se incrementó al 23,5% y con la mayoría absoluta de Rajoy se alcanzó la mayor distancia hasta entonces: 23,9 puntos.

Pero a la hora de hacer una comparativa entre generales y autonómicas, la realidad marca que el PP siempre mejora los resultados de las catalanas. Así, si en las elecciones al Parlament de1995 el PP obtuvo el 13,2% de los votos, en las generales de 1996 logró el 13,21% en Cataluña. En 1999, mientras, en las autonómicas se hacía con el 9,6% y en las generales de 2000 Aznar lograba la mayoría absoluta y sólo en Cataluña subía hasta el 22,7%. Y así ha sido año tras año: catalanas de 2003 y generales de 2004; autonómicas de 2006 y generales de 2008...

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