El pasado 11 de enero la SEC aprobó definitivamente los esperados ETF de Bitcoin, abriendo un panorama nuevo de posibilidades, pero también de incertidumbres en torno a la criptomoneda reina y el mercado en general.

Por ahora, estas dos primeras semanas llegaron con una caída inesperada en la valoración de la criptodivisa que después se ha recuperado, pero los expertos apuntan más a lago plazo para ver el potencial que puede tener estos nuevos ETF.

Sin embargo, si estás perdido, aquí te contamos a fondo lo que debes saber sobre ellos y qué suponen.

¿Qué son los ETF de Bitcoin?

En los últimos años, el mercado de las criptomonedas ha experimentado un crecimiento exponencial, atrayendo la atención de inversores de todo el mundo. Una de las últimas tendencias revolucionarias en este campo es la aparición de los ETF de Bitcoin, que ofrecen a los inversores una forma más accesible y regulada de invertir en esta criptomoneda.

Un ETF, o fondo cotizado en bolsa, es un tipo de inversión que combina características de los fondos de inversión tradicionales con las de las acciones. Al igual que un fondo mutuo, un ETF agrupa el dinero de muchos inversores para comprar una cartera diversificada de activos, como acciones, bonos o commodities. Sin embargo, a diferencia de los fondos mutuos, los ETF se negocian en bolsas de valores durante el día de mercado, lo que significa que su precio puede fluctuar a lo largo del día debido a la oferta y la demanda, similar a las acciones individuales.

Los ETF ofrecen varias ventajas, como la diversificación instantánea, ya que al comprar una participación en un ETF, el inversor obtiene una exposición a todos los activos que contiene el fondo. Además, los ETF suelen tener comisiones más bajas que los fondos mutuos y ofrecen mayor flexibilidad y liquidez debido a su capacidad para ser comprados y vendidos como acciones. También son transparentes, ya que su composición se actualiza diariamente, y ofrecen beneficios fiscales en algunas jurisdicciones, ya que generalmente generan menos eventos fiscales de capital que los fondos mutuos.

Ahora, los ETF de Bitcoin son un vehículo de inversión que permite a los inversores obtener exposición a las fluctuaciones de precio del Bitcoin en sus cuentas regulares. A diferencia de los ETF basados en futuros de Bitcoin, un ETF de Bitcoin al contado invierte directamente en bitcoins como activo subyacente, en lugar de contratos derivados basados en sus precios.

En pocas palabras, los ETF de Bitcoin al contado ofrecen una forma regulada y accesible para que los inversores tradicionales inviertan en esta moneda digital. Sin embargo, todavía se aplican gastos como comisiones de gestión y comisiones de corretaje, aunque estos se compensan al no tener los costos de tiempo y las tarifas de intercambio para comprar y mantener bitcoins directamente.

¿Tendrán un impacto real?

La aprobación de los ETF de Bitcoin ha tenido un impacto no esperado en el mercado de las criptomonedas por las caídas iniciales, pero se espera que marquen un antes y un después.

Los inversores minoristas ahora tienen una forma fácil y segura de obtener esta clase de activos a través de su cuenta de corretaje, lo que cambia significativamente la percepción del público en general sobre las criptomonedas.

Además, los inversores institucionales y los participantes del mercado también tienen una forma más fácil de acceder a bitcoin en lugar de comprar criptomonedas directamente, lo que siempre conlleva riesgos inherentes de precio y custodia.

La aprobación de un ETF de Bitcoin también proporciona un sello de aprobación creíble para las grandes instituciones y participantes del mercado que estaban esperando una forma más fácil de acceder a la clase de activos. Esto puede llevar a una mayor adopción y a una mayor confianza en el mercado de las criptomonedas en general.

Sin embargo, también hay dudas y quien cree que esto supone una ‘sistematización’ de Bitcoin que lo aleja de esa posibilidad de una economía descentralizada que una vez simbolizó.