1.317 institutos permitieron votar con la venia de los mossos

BARCELONA- 08:00 horas de ayer. Una pareja de Mossos d’Esquadra pasea por delante de la Escuela Duran i Bas del barrio de Les Corts en la Ciudad Condal. Sólo falta una hora para que comience la consulta ilegal. Los votantes empiezan a agolparse en la puerta del recinto. Los voluntarios abren el centro y ultiman los preparativos ante la mirada de los Mossos. La Fiscalía Superior de Cataluña ordenó el pasado sábado al cuerpo dependiente de la Generalitat que le proporcionaran un listado con los edificios de titularidad pública que se usarían como colegios electorales y que identificaran a los responsables de abrir los centros, ya fueran directores o voluntarios de la Asamblea Nacional Catalana (ANC). Sin embargo, la inacción de los Mossos en todo el territorio catalán fue total. «A nosotros ningún mando nos ha dicho que tengamos que identificar a nadie. Tampoco nos los ha pedido el juez. Además, no tenemos previsión de realizar las identificaciones en todo el día», dijo un agente al ser preguntado por LA RAZÓN. Los agentes a los que este periódico se dirigió en diferentes puntos de Barcelona incluso se extrañaban de que se les formulara esta cuestión. Y es que parecía que la consulta no iba con ellos, ya que permanecían alejados de la entrada y sólo pendientes de que no se produjera ningún incidente.

Una patrulla del Cuerpo rondaba cada uno de los colegios electorales en toda Cataluña, que se abrieron alejados unos de otros con la intención de que estuvieran llenos durante toda la jornada.

Los Mossos entregaron en la tarde de ayer una lista con los locales públicos abiertos para celebrar el 9-N a la Fiscalía Superior de Cataluña, según anunció el consejero Ramón Espadaler a los medios. Asimismo, Espadaler explicó que el Cuerpo continuaba trabajando para atender el requerimiento de la Fiscalía «con normalidad» y poder cumplir con la legalidad. Sin embargo, han desoído la petición judicial de identificar a quienes abrieron los colegios, ya que el propio Artur Mas se ha responsabilizado de autorizar el acceso a los locales públicos dependientes de la Generalitat. «Si la Fiscalía quiere conocer quién es el responsable de abrir los colegios que me miren a mí, el responsable soy yo y mi gobierno», dijo desafiante el president.

Los 1.317 locales y 6.695 mesas funcionaron con cierta normalidad durante todo el día. No se produjo ninguna identificación de los 40.000 voluntarios y directores en los que Mas había confiado la consulta y no hubo ningún incidente que pasara a mayores. En el colegio al que acudió el ex Molt Honorable, Jordi Pujol, en Sant Gervasi, fue increpado por un señor que le mostró su decepción por el supuesto entramado corrupto durante sus años como president de la Generalitat. Otros colegios amanecieron taponados con silicona, como sucede en muchos comercios en días de huelga. Por su parte, el instituto Pedraforca de L’Hospitalet de Llobregat no pudo abrir sus puertas como sede de la consulta soberanista ya que la directora del centro se negó a facilitar las llaves a los voluntarios de la ANC. Por este incidente, el punto de participación se trasladó a otro colegio cercano. Mientras, en Gerona, seis ultraderechistas irrumpieron en el colegio electoral de la Escuela de Hostelería con la intención de evitar la votación. «Viva España», gritaron los jóvenes, que rompieron una urna. Cuatro de ellos fueron detenidos por los Mossos a causa del altercado que no causó ningún herido, pero sí provocó el susto de quienes iban a depositar su voto en las urnas.

La curiosidad de la jornada también tuvo al Cuerpo policial de la Generalitat como protagonista. Las centralitas de varias comisarías de los Mossos se colapsaron a primera hora de la mañana a causa de miles de llamadas de un número perteneciente a Omnium Cultural, la asociación encargada junto a la ANC de llevar a cabo la campaña soberanista. La realidad es que las llamadas se produjeron porque un «hacker» intervino la línea de la asociación separatista.

Un colegio no abre en L´Hospitalet

Su directora no dio las llaves

En el instituto de Educación Secundaria Pedraforca de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) no entraron ayer las urnas de la pseudoconsulta soberanista. Su directora se negó por la mañana a abrir las puertas del centro educativo y no quiso entregar las llaves del instituto a los voluntarios encargados de convertir el centro público en un remedo de colegio electoral. Para solventar el contratiempo, el punto de participación tuvo que trasladarse a un colegio del barrio de La Florida, según informó el Consistorio. El resto de institutos de L’Hospitalet, 14 en total, sí abrieron con normalidad sus puertas como estaba previsto.