Política

Yihadismo

Dispositivo exprés para blindar del yihadismo la Cumbre del Clima

Poco tiempo para preparar el dispositivo. Las Fuerzas de Seguridad trabajan contra reloj para tener todo listo el 2 de diciembre ya que se cuenta con la asistencia de jefes de Estado

Agentes de la Policía Nacional en labores de vigilancia en la madrileña estación de Atocha, uno de los puntos neurálgicos de la capital de España
Agentes de la Policía Nacional en labores de vigilancia en la madrileña estación de Atocha, uno de los puntos neurálgicos de la capital de EspañaFERNANDO VILLAREFE

La celebración en Madrid de una cumbre internacional que reúne a representantes de casi 200 países es, en sí misma, un objetivo apetecido para los yihadistas, necesitados de un «golpe de efecto» tras la muerte del «califa» Abu Bark Baghdadi y el golpe moral y operativo que ha supuesto.

Según han informado a LA RAZÓN expertos en la materia, si los terroristas no atacan será porque no pueden, no por falta de ganas, ya que la repercusión de un atentado directo contra la Cumbre del Clima, o contra Madrid, donde tiene lugar el evento, supondría un gran éxito para Daesh.

Hasta el momento no se han detectado amenazas en los medios de comunicación que maneja la banda yihadista, pero eso –añaden– no quiere decir nada. Desde luego no van a anunciar lo que pretenden hacer y, si se vieran imposibilitados, probablemente iniciarían, como han hecho en otras ocasiones, una campaña en dichos medios telemáticos con llamamientos a sus actores (lobos) solitarios en España para que intenten algo.

Tal y como adelantó este periódico en su web, los nuevos cabecillas de Daesh han pedido a sus combatientes que cometan atentados en occidente, ya que tienen una mayor repercusión mediática que los que puedan perpetrar en África, Asia, Irak o Siria, que prácticamente pasan inadvertidos para la opinión pública.

«Una acción tuya en donde estás vale más que mil de las que hacemos aquí». Los nuevos responsables del Estado Islámico animan a los «leones en el extranjero» («lobos solitarios») a que pasen inmediatamente a la acción. Y les sugieren: «Una bala fugaz, una puñalada profunda en los intestinos o la detonación de un explosivo en la calle».

La celebración de la cumbre, que debería haberse desarrollado en Chile pero que va a tener lugar en Madrid por la inestabilidad existente en el país andino, supone, en cualquier caso, un reto para las Fuerzas de Seguridad que preparan contrarreloj el dispositivo. No obstante, ya existía una cierta planificación, la que se dispone para los acontecimientos del mes de diciembre (Día de la Constitución, Navidades, Nochevieja y, en enero, Cabalgata de Reyes), que en este caso hay que anticipar, con el consiguiente despliegue de agentes y de medios materiales.

Al tener lugar las sesiones de la Cumbre en las instalaciones del Ifema, preparadas para este tipo de eventos, en especial desde el punto de vista de la seguridad, se cuenta con la experiencia previa de otros acontecimientos que habrá que reforzar.

Los responsables policiales, además de la posibilidad de que alguien intente un atentado, ultiman en estos días hasta el más mínimo detalle. Han anunciado su asistencia representantes de 195 naciones y se cuenta con la presencia de jefes de Estado y de gobierno que en algún momento intervendrán en las sesiones de la cumbre. Sus desplazamientos por la capital de España; estancia en hoteles o embajadas; o reuniones que mantengan con otras autoridades, son un elemento adicional a tener en cuenta a la hora de diseñar el dispositivo de seguridad.