Terrorismo

«Han llenado España de viudas, de padres sin hijos, de hijos sin padres»

El ex jefe de ETA «Patxuco» interviene en el campus de Álava entre la indignación de las víctimas y el PP vasco

El 4 de julio de 2018 «Patxuco» salió de la cárcel después de 30 años y fue homenajeado al día siguiente en Vitoria. Ayer intervino en la UPV/EHU con una alocución sobre presos enfermos
El 4 de julio de 2018 «Patxuco» salió de la cárcel después de 30 años y fue homenajeado al día siguiente en Vitoria. Ayer intervino en la UPV/EHU con una alocución sobre presos enfermoslarazonLa Razón

El ex preso de ETA José Ramón López de Abetxuko dio ayer finalmente su charla en el campus de Álava de la Universidad del País Vasco, mientras en el exterior se producía una protesta de víctimas para censurar que se le cediera ese espacio para manifestarse.

López de Abetxuko Likiniano, alias «Patxuko», huyó a Francia en 1986 al ser desarticulado el «comando» en el que militaba y con el que colaboró, al menos, en dos asesinatos. En territorio galo se convirtió en el jefe del «aparato de acogida», que se dedicaba a facilitar «pisos francos» a los pistoleros que se fugaban a Francia. Su tarea era, por lo tanto, fundamental para mantener la operatividad de la banda criminal.

Fue detenido en abril de 1989 por la Policía de Aire y Fronteras (PAF). Su labor terrorista la escondía detrás de un supuesto «comité de refugiados», del que también formaban parte José Manuel Pagoaga, «Peixoto», y Estanislao Villanueva, «Txapu».

La conferencia de López de Abetxuko, que salió de la cárcel en 2018 tras cumplir 30 años de prisión, fue organizada por la red Sare de apoyo a los presos de ETA, que denunció lo que calificó como intento de «boicot» contra la charla del ex recluso condenado por la Audiencia Nacional por los asesinatos del policía foral Jesús Velasco y Eugenio Lázaro Valle, jefe de la policía municipal de Vitoria y comandante de Infantería.

En su alocución, José Ramón López de Abetxuko habló de su experiencia como preso enfermo y aseguró que en estos «tiempos nuevos» no cabe la actual política penitenciaria y que los reclusos enfermos deben ser puestos en libertad porque así lo establece la ley. No es un «trato de favor» ni un «beneficio penitenciario», añadió. «Si estás solo en el chabolo, ¿a quién acudes?», se preguntó.

También participó Txema Matanzas, ex preso de ETA por ser miembro de Ekin y conocido abogado defensor de los terroristas.

El acto se celebró después de que las peticiones de suspensión y prohibición no prosperaran en la Universidad ni en la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Fernando Buesa murió asesinado en el mismo campus en el año 2000

La conferencia se celebró en un edificio de la universidad vasca que recuerda otro atentado. Desde allí, en febrero de 2000, el etarra y estudiante de la UPV Asier Karreras activó el mando a distancia que provocó la explosión del coche bomba que acabó con la vida del político socialista Fernando Buesa y del ertzaina que le protegía, Jorge Díez. A pocos metros se encuentra el monumento que les recuerda.

No faltaron las críticas de las víctimas del terrorismo y del PSE-EE y el PP, que calificaron de «indignidad» una cita que coincidía con el Día de los Derechos Humanos. Mientras, Ana Velasco Vidal-Abarca, hija de Velasco, aseguraba en Madrid que «un terrorista que ha participado en el asesinato de mi padre está siendo el protagonista de una charla que jamás se debió celebrar».

La hija del agente asesinado en 1980 cuando era el jefe de los Miñones (policía foral) de Álava, consideró que la charla supone «la legitimación de ETA», en lugar de su derrota. «Por eso pido que hagan todo lo necesario para que las víctimas no tengamos que soportar nunca más algo tan terrible».

Según confesó, su hermana se encontraba a las puertas de la universidad para «protestar» y «suplicar» contra el evento. Desde Vitoria, la propia Begoña Velasco recordaba que tenía 16 años cuando mataron a su padre. Desde entonces lucha «por la Justicia y la dignidad». Y tiene intención de seguir haciéndolo «hasta el día en que me muera, aquí y donde quiera que haga falta».

Allí estaba también su hija, Casilda Chico Velasco, nieta de Jesús Velasco, que lamentó no haber conocido a su abuelo «por culpa del terrorismo de ETA». «Han llenado España de viudas, de padres sin hijos, de hijos sin padres», denunció visiblemente emocionado, para afirmar que esta es una historia «de buenos y malos, de víctimas y asesinos, y así hay que contarla, porque en una sociedad libre y sana un terrorista no puede ser ejemplo de nada ni referente de nadie». María Mercedes Salazar, sobrina de Eugenio Lázaro, aseguró por su parte que los damnificados por ETA siguen «muy presionados», informa Ep.

Durante la protesta, el líder del PP vasco, Alfonso Alonso, reiteró su «repulsa y condena» por un acto que calificó de «vergüenza». A lo largo del día se sucedieron las críticas por parte de la AVT y de la Fundación Víctimas del Terrorismo. También el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, instó a la izquierda abertzale a «desmarcarse» de una charla «deleznable». Desde el PNV se volvió a opinar que el acto es «éticamente cuestionable» pero también «legal».