La investidura de Sánchez

Sánchez defiende el “diálogo” con ERC: “La ley por sí sola no basta”

El candidato socialista recupera la retórica del independentismo y se compromete a “dejar atrás la judicialización del conflicto”

Pedro Sánchez ha subido a primera hora de esta mañana a la tribuna del Congreso de los Diputados para emitir su discurso de investidura y pedir la confianza de la Cámara para despojarse de su condición de presidente “en funciones” y recuperar sus plenas facultades. El candidato socialista ha arrancado su intervención al ataque, con una declaración de intenciones: “No se va a romper España, no se va a romper la Constitución, lo que se va a romper es el bloqueo al Gobierno progresista legítimamente elegido por los españoles”. Sánchez se ha empleado a fondo en defender la cuestión que más recelos provoca, incluso dentro de su propio partido, su pacto con los independentistas para sacar adelante la investidura. El líder socialista ha invocado la “necesidad de recomenzar” en Cataluña, “retomar el diálogo político en el punto en el que los agravios comenzaron a acumularse” y, en este punto, ha recuperado la retórica de los independentistas comprometiéndose a “dejar atrás la judicialización del conflicto”.

El candidato ha defendido el “diálogo, el pacto y la negociación amparado en la Constitución" y “el reconocimiento del otro" como la “única vía posible” para resolver el “contencioso” catalán. “No hay otra vía que a través de un diálogo que se desarrolle dentro de la ley. La ley por sí sola tampoco basta. La Ley es la condición, el diálogo es el camino”, ha destacado. Sánchez ha afeado a los partidos de derecha su actitud, asegurando que “se equivocan quienes ponen en duda el compromiso de la izquierda con España” y las “zancadillas” que han puesto en las últimas horas para que prospere la investidura, en alusión al pronunciamiento de la Junta Electoral Central sobre las inhabilitaciones de Quim Torra y Oriol Junqueras. En el capítulo de reproches a PP y Ciudadanos, el líder socialista les ha afeado que tras emitir los “peores presagios sobre España” se hayan negado a evitarlos, porque “no han movido un dedo” -en alusión a promover su abstención- para evitar que el Gobierno dependa de los soberanistas.

Sánchez apenas ha desgranado el contenido de su acuerdo con ERC, más allá de que reafirmar su compromiso de “mejorar los mecanismos de colaboración institucional con todas las comunidades autónomas”. En ese contexto, el candidato ha asegurado que “abordará el conflicto político en Cataluña, impulsando mesas de diálogo en el ámbito de Cataluña y también entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña”. Una bilateralidad que el candidato ha querido puntualizar que se enmarcará “siempre dentro del marco constitucional”.