Ciudadanos

Encarnizada lucha en Ciudadanos hacia la ¿desaparición?

Cargos de la formación naranja advierten de los riesgos de la guerra de poder entre Arrimadas e Igea y temen que acabe con el partido

Arrimadas presenta la campaña "Unidos y Adelante"
La portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas, acompañada por varios líderes de la formación naranja, durante la presentación de la campaña "Unidos y Adelante" de su candidatura para liderar el partido, este domingo en Madrid. EFE/Chema MoyaChema MoyaEFE

Las chispas saltan en la formación naranja: más dividida que nunca y con una intensa semana por delante para hacer campaña y elegir a su nuevo líder o lideresa. El ambiente interno es tenso. Miembros de Ciudadanos aseguran a LA RAZÓN que «de puertas para adentro está habiendo una lucha bastante encarnizada», algo que se puede ver en los chats oficiales.

En la pugna por el liderazgo hay tres candidatos: la portavoz de Cs en el Congreso,Inés Arrimadas, el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea y el valenciano Ximo Aparici. Por ahora, la ventaja la tiene Arrimadas que además ha incorporado en su lista a los «barones» territoriales. Muchos de ellos la arroparon ayer en la presentación de su candidatura. La de Aparici tendría poco peso y, podría quitar un puñado de votos, pero no mucho más porque además está en un territorio, muy localizada en una región, dividida e «influenciada» por el aparato del partido. Mientras que la de «Ciudadanos eres tú», de Francisco Igea va ganando peso, pero más como un movimiento crítico con la intención de resaltar las deficiencias internas de Ciudadanos.

El crítico Juan Carlos Bermejo considera que «hay cierta reserva entre los afiliados» y es ahí donde se va a dirimir la batalla. Los que están con Igea «hasta hace poco eran más papistas que el Papa, pero bien porque han perdido protagonismo orgánico o institucional han querido sumarse a esta corriente que en nada estaba organizada» y que con los días se ha ido haciendo un poco más grande. «Hay de todo» los que consideran que podría condicionar territorios como Murcia, Andalucía o Madrid –a la hora de que los afiliados se decantaran entre Arrimadas o Igea– y también habría afiliados desencantados con la etapa pasada de Rivera –a los que no ha logrado entusiasmar Arrimadas y no convence Igea– que podrían decantarse por la abstención. Lo que está claro es que si el vicepresidente de Castilla y León no gana, Arrimadas no tiene intención de integrarlo en el equipo.

El bloque de los que pierda ya han ido adelantando algunos afiliados que dejarían el partido, lo que según Bermejo, no le supondría ningún problema a los de Arrimadas porque se quitarían de un golpe a los críticos y «ellos lo que quieren es gente que no haga ruido». «Arrimadas conserva la misma filosofía que Rivera donde el afiliado no le importa, sino que es la excusa para tener un partido, y cuanto menos críticos, mejor. Quieren afiliados que no den problemas». En Castilla y León, el partido está «totalmente dividido». La fricción es patente, y no la esconden. Allí, aunque el propio candidato dice que no es el ganador, advierten de que no hay que olvidar que desbancó a Silvia Clemente, candidata oficial de los naranjas en unas primarias.

Los politólogos consultados por LA RAZÓN consideran que la situación de debilidad en la que se encuentra la formación naranja tras el batacazo electoral del 10 de noviembre no ayuda al desarrollo de unas primarias en un clima de tranquilidad. Subrayan que pese a que continúan manteniendo poder institucional, tienen diputados en parlamentos autonómicos y están en Gobiernos, “su situación es muy delicada”.

El politólogo y director de asuntos públicos de Atrevia, Manuel Mostaza, subraya que “cuando los partidos de repente tienen un muy mal resultado, saltan las alarmas. Ciudadanos no ha conseguido cumplir su cometido: que los nacionalistas tengan la llave del Gobierno”. En este sentido, compara la situación actual de los naranjas con la que sufrió UCD en 1982, cuando después de gobernar durante las dos primeras legislaturas, sufrió la mayor debacle de un partido en la historia de las elecciones generales al perder el 93% de sus representantes. Años después, desaparecería definitivamente. Mostaza no considera que estemos ante el principio del fin de la formación aunque tampoco cree que recupere los números que consiguió en las elecciones del 28 de abril cuando logró el mejor resultado de su historia con 57 diputados.

Por su parte, la Verónica Fumanal, asesora de comunicación y presidenta de la Asociación Comunicación Política (Acop) opina que el partido se encuentra en una situación de desequilibrio entre el poder institucional y el orgánico. Además, cree que la formación debería haber adelanto el Congreso en el que se elegirá a la nueva Ejecutiva que se celebra en marzo. “Se está haciendo muy largo y, además, decisiones del calibre como ir coaligados con el Partido Popular en País Vasco, cero que no debería haberla tomado la gestora”. En su opinión, el partido también está tocado por las críticas a la falta de transparencia en la formación. Respecto a las posibilidades de los dos principales candidatos, Fumanal manda un aviso: en las últimas primarias de otras formaciones, los outsiders han ganado. De hecho, insiste en que la máxima potencia de Inés Arrimadas es precisamente, su mayor debilidad. Del vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, destaca que su fortaleza es “haber detectado la deriva del partido”.

Por otro lado, el experto en comunicación política y profesor de la Universidad Camilo José Cela, Eduardo G. Vega, insiste en que el hecho de que Inés Arrimadas sea conocida por la opinión pública “es significativo”. “Se le conoce y no deja indiferente. Y eso, en política no es malo, su marca es mucho más potente que la de Igea”. Sin embargo, reconoce que “está tocada” por el resultado electoral de noviembre. Sobre la coalición con el PP en País Vasco destaca que “les garantiza mantenerse, pero al mismo tiempo le sitúa en el centro derecha, por lo que pierde el hueco de centro que la gente le reclamaba. A medio y largo plazo, veremos si le engulle la marca más fuerte”, concluye.