Estado Islámico

“Aprovechemos la debilidad del coronavirus y ataquemosles en sus hogares”

El Estado Islámico anima a utilizar la pandemia para “ganar la guerra”

Combatientes de Daesh en un acto de juramento de fidelidad al nuevo "caalifa"
Combatientes de Daesh en un acto de juramento de fidelidad al nuevo "caalifa"larazon

Isis considera que la actual pandemia de coronavirus, y las debilidades que provocan en occidente, conforman una situación inmejorable para cometer atentados en estos países. Por ello, reclama de los musulmanes que no tengan piedad de los “cruzados” (España está incluida dentro de este conjunto) y les ataquen sin contemplaciones, ya que, como en otras ocasiones, pueden obtener la victoria en la “guerra”, según publican en el Al Naba de esta semana, número 226.

“Los musulmanes no deberían compadecerse de los incrédulos y apóstatas (…) Los "cruzados" esperan que los "muyahidines" (combatientes) estén tranquilos y se compadezcan de sus sufrimientos actuales, pero fingen olvidar sus propios crímenes contra los musulmanes y los que continúan cometiendo este día”.

“Le pedimos a Dios que aumenta su tortura y salve a los creyentes de todo esto, que castigue severamente a aquellos que desobedecen al misericordioso. La pandemia actual es un ejemplo del tormento de Dios contra las naciones de su creación, que ha golpeado principalmente a las naciones idólatras. Que Dios aumente el tormento sobre los incrédulos y mantenga a los creyentes a salvo”.

Por ello, explican que las naciones “cruzadas” se tienen que preocupar ahora de su seguridad en sus propias tierras, de combatir la pandemia y de las consecuencias económicas que va a tener para “los precios de los bienes y para caos y desorden”.

Además, van a tener que detraer tropas del extranjero, de los países en los que luchan contra el Isis. Los yihadistas subrayan que en esta situación lo último que desean es que se repitan atentados como los de París, Londres y Bruselas. Por ello, hay que repetirlos.

Ante esta oportunidad, los muyahidines pueden aprovechar para “conquistar partes de la Tierra como sucedió en el pasado”.

Estamos ante la “peor pesadilla de los “cruzados””, subrayan. “Dios Todopoderoso ha derramado algo de su doloroso tormento en las naciones idólatras con la epidemia. Sus empresas han sido cerradas, sus mercados y actividades suspendidas y muchos de ellos confinados en sus hogares. Y están al borde de una gran catástrofe económica”.

“Se esfuerzan hoy para reducir la probabilidad de que los muyahidines los ataquen dentro de sus países cruzado (…) ya que supondrían una presión y una carga adicionales sobre sus gobiernos”, concluyen.