España

Moncloa dice ahora que ve más fácil pactar con el PP

La ministra de Función Pública confía en que pueda trazarse un diálogo "fluido" entre el partido de Gobierno y los populares

Tras la salida de la portavocía del PP de Cayetana Álvarez de Toledo, el Gobierno ve una posible vía de entendimiento con el principal partido de la oposición para encarar el nuevo curso político.

De puertas para dentro Moncloa siempre ha negado la posibilidad de negociar con el principal partido de la oposición, asuntos claves para el Estado, sin embargo, ahora, aprovecha la oportunidad de la salida de la portavoz en el Congreso de los Diputados del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, para deslizar el mensaje público de que en el nuevo curso político será más fácil el diálogo y de que confía en conseguir un «mayor entendimiento» con ellos. La realidad, sin embargo, es que en el Gobierno no cuentan con esa opción, que desataría una crisis mayor con los socios que le mantienen políticamente. De cara a la opinión pública no quieren dejar de trasladar la imagen de un Ejecutivo dispuesto a pactar tanto a su izquierda como a su derecha las políticas más importantes para la reconstrucción en medio de la crisis sanitaria.

Fue ayer la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, la encargada de expresar públicamente este mensaje. A su juicio el Gobierno confía en que con la renovación de la cúpula del PP se abra una nueva época que sirva para mantener un diálogo «fluido» y para auspiciar el entendimiento entre el Gobierno y la formación liderada por Pablo Casado. Recalcó, de hecho, que Moncloa y PP «necesitan» entenderse y hasta ahora «por distintas razones, no ha sido posible». «Ésta es una de las tareas que tenemos pendientes», dijo.

Sin embargo, en la hoja de ruta del Gobierno nunca ha estado presente esta iniciativa. Prueba de ello es que no ha habido predisposición desde el Consejo de Ministros a pactar los Presupuestos Generales del Estado con el PP, y que, de hecho, continúa encallada entre ambos una de las principales reformas a abordar, la renovación del mando del Consejo del Poder Judicial. También está pendiente la renovación de cuatro magistrados del Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo y RTVE.

La estrategia de Moncloa, con esta nueva mano tendida al Gobierno se entiende más como una continuidad del argumentario que han defendido hasta ahora en la Cámara Baja tanto ministros como dirigentes socialistas y morados, donde repetidamente han acusado a los populares de abandonar la senda constitucionalista y buscar el entendimiento con Vox. Hasta tal punto que han llegado a acusar al PP de estar radicalizado y le han pedido la vuelta a la moderación, en referencia a los continuos rifirrafes mantenidos con Álvarez de Toledo.

Es por ello, que ahora se benefician de la renovación de parte de la cúpula del Partido Popular para hacer calar el mensaje de que sí no había un entendimiento en los dos principales partidos era, en buena parte, por la persona que ocupaba la portavocía. Ahora, Moncloa sale al paso momentáneamente, pero siendo consciente de que las negociaciones con el PP seguirán siendo inviables, sobre todo porque se encontrarían con la oposición frontal de Unidas Podemos y de los socios independentistas y nacionalistas que garantizan la continuidad de la Legislatura de Pedro Sánchez, principalmente ERC y Bildu, que de hecho ya han avisado en varias ocasiones al Gobierno de que le dejarían a su suerte sí deciden pactar con Ciudadanos las cuentas públicas.