Fiscalía General del Estado

La Asociación de Fiscales carga contra Delgado por su “silencio cómplice” ante las denuncias de Navajas

La agrupación mayoritaria en la carrera mantiene que la Fiscalía sufre su “mayor descrédito” en 40 años tras el nombramiento de la ex ministra como fiscal general

Dolores Delgado saluda al teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas
Dolores Delgado saluda al teniente fiscal del Supremo, Luis NavajasÓscar Cañas - Europa PressEuropa Press

La Asociación de Fiscales (AF) ha reaccionado con contundencia ante lo que consideran un “silencio cómplice” de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, frente a la denuncia del teniente fiscal del Tribunal Supremo (TS) Luis Navajas, que señaló a dos de los cuatro fiscales encargados de la causa del “procés” -la ex fiscal general del Estado Consuelo Madrigal y Fidel Cadena- por haber intentado influirle supuestamente en su informe sobre las querellas contra el Gobierno por su gestión de la pandemia, de las que ha pedido que se archiven al no ver indicios de delito.

En un comunicado, la Comisión Ejecutiva de la asociación mayoritaria de la carrera fiscal ve “intolerable” que la ex ministra de Justicia “no haya dado una respuesta contundente e inmediata ante esta actuación del teniente fiscal, que ampare a los fiscales afectados e impida que se pueda poner en tela de juicio a quienes desempeñan fielmente sus funciones”.

La asociación que preside Cristina Dexeus asegura que “en cuarenta años nunca se ha dado una situación como la actual”, que califica como la de “mayor descrédito” de la Fiscalía que, denuncia, “nace con el nombramiento, sin solución de continuidad, de la diputada del PSOE y ministra de Justicia, como fiscal general, y llega hasta la actualidad, en la que hemos tenido que sufrir los ataques que desde la figura del número 2 de la carrera se han vertido sobre los compañeros”, ante lo que tildan de “silencio cómplice” de Delgado.

El organismo ejecutivo mantiene en el comunicado que la Asociación de Fiscales “no permanecerá callada y se encontrará siempre al lado de los fiscales, sin perder la ilusión y sin que el miedo nos impida continuar denunciando cualquier ataque contra el prestigio de la institución y sus miembros”.

De hecho, recuerda que el pasado lunes escucharon “con estupor las declaraciones” de Navajas en su entrevista en Onda Cero, ante lo que la asociación “reaccionó de forma inmediata a través de un vídeo de su presidenta, en el que reiteraba los argumentos para interesar la convocatoria de la Junta de Fiscales de Sala, a la vez que respetamos los tiempos ante la inminente celebración del Consejo Fiscal”. Hoy, añade, “hemos conocido el contenido de la carta que los vocales electivos por la AF han remitido a la fiscal general del Estado”.

Para la asociación fiscal mayoritaria, las declaraciones de Navajas contienen “descalificaciones y falta de consideración hacia sus compañeros”. En primer lugar, hacia fiscales de Sala del Supremo como Madrigal y Cadena, “poniendo en entredicho su buen hacer en uno de los juicios más importantes de la democracia española e imputándoles supuestas presiones sobre su persona, nunca denunciadas por él y sin la menor corroboración objetiva”.

Y recuerda asimismo que “atribuyó filtraciones” a los fiscales de la Fiscalía Anticorrupción y de la Audiencia Nacional, "llegando a atacar y lesionar el honor y la presunción de inocencia de uno de sus miembros, en referencia a uno de los fiscales del “caso Dina”, Ignacio Stampa.

La AF pone especial énfasis en “reconocer el trabajo, la dignidad y el compromiso de todos ellos con la vocación de servicio, la carrera fiscal y los principios que deben regir nuestra actuación” y les traslada su “más sincero agradecimiento”.

“Una cosa es presionar y otra dar una opinión jurídica”

Desde la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales, su portavoz, Juan Antonio Frago, cuestiona que los dos fiscales del Supremo intentasen presionar a Navajas. “Una cosa es presionar y otra expresar una opinión jurídica. Es muy dificil que un fiscal presione a otro no habiendo entre ellos una relación jerárquica”, asegura. Y aunque admite que “si un fiscal dice que le están presionando debe investigarse”, defiende a Cadena, que fue su preparador. “Lo conozco y es la persona más prudente que existe en este planeta. Me cuesta creer que pueda presionar a alguien”.

Frago descarta, eso sí, que la investigación puesta en marcha por la Inspección Fiscal para esclarecer si hubo o no un intento de injerencia trate de condicionar la actuación de dos de los fiscales que tendrán que informar sobre la petición de indulto de los doce condenados en el juicio del “procés”. “No creo que vayan por ahí los tiros”, sostiene.

La investigación a Cadena y Madrigal “ha caído muy mal”

Fuentes de la Fiscalía del Tribunal Supremo también descartan esa hipótesis, pero admiten que la investigación interna a Madrigal y Cadena “ha caído muy mal” entre los fiscales del Alto Tribunal. De hecho, califica de “disparate” la denuncia de Navajas. “Dijo que están muy ideologizados, pero ¿en qué sentido?”, se pregunta. Pero insiste: “No tiene nada que ver con el procés”.

No obstante, esas mismas fuentes quitan hierro a las diligencias abiertas por la Inspección Fiscal, que atribuyen a que “alguien ha aconsejado mal a alguien”. “Se van archivar de forma inmediata” porque “no hay ninguna presión”, vaticinan. “¿Alguien se imagina a Fidel Cadena presionando?”. “El que ha dicho impertinencias, sandeces y majaderías es Navajas”, subrayan.

UPF: “Que se deje de utilizar a la Fiscalía como arma arrojadiza”

Por su parte, la Unión Progresista de Fiscales (UPF) pide respeto a la institución y que se deje trabajar a la Inspección Fiscal. Su presidenta, Teresa Peramato, se queja a LA RAZÓN de que “esa sospecha de parcialidad sobre la Fiscalía nos está haciendo mucho daño” y denuncia que se está poniendo a los fiscales “a los pies de los caballos”. “Lo que pedimos es que se abandone la crispación y se deje de mancillar a la institución y de utilizarla como arma arrojadiza por los políticos, porque es absolutamente injusto”.

“Solamente pedimos respeto. Esto ha provocado un conflicto y está abierto un procedimiento por la Inspección Fiscal; debe ser ésta la que decida lo que considere conveniente”, insiste al tiempo que reclama “que se respeta a la institución a la que pertenecemos 2.553 fiscales que trabajamos dejándonos la piel continuamente con imparcialidad y honradez y sometimiento al principio de la legalidad”.

La posición de la UPF (a la que pertenecía la actual fiscal general del Estado), hace hincapié, “no es defender ni proteger a nadie. Solo intentamos proteger la imagen, la esencia y la dignidad de la Fiscalía”.