Josu Ternera

El futuro hogar de “Josu Ternera”: una habitación en un convento por 350 euros al mes

Además de cama el precio incluye desayuno, comida y cena y acceso a la biblioteca de la comunidad religiosa

Jose Antonio Urrutikoetxea, "Josu Ternera", en una de sus visitas al Tribunal de Apelaciones de París, encargado de decidir sobre su entrega a España
Jose Antonio Urrutikoetxea, "Josu Ternera", en una de sus visitas al Tribunal de Apelaciones de París, encargado de decidir sobre su entrega a EspañaCHRISTOPHE PETIT TESSONEFE

El ex dirigente de ETA “Josu Ternera” tiene intención de trasladarse a vivir a un convento parisino, según confirman fuentes de su entorno, que explican que fue un sacerdote francés amigo suyo quien le hizo el ofrecimiento. Allí compartiría hogar con una comunidad de religiosos en un edificio de «cuatro o cinco plantas» que incluye una serie de habitaciones que se ofrecen en alquiler a personas ajenas a la orden. «Es una especie de colegio mayor al que acuden personas que buscan tranquilidad durante un tiempo o quieren preparar un doctorado o un posgrado», explican esas mismas fuentes.

El coste mensual de la habitación, detallan, ronda los 350 euros al mes, y aunque –aseguran– el sacerdote que le ha ofrecido el alojamiento, «que está muy involucrado en el fin de ETA», está dispuesto a costear su estancia, la intención de Urrutikoetxea es pagar de su bolsillo el pago de ese alquiler. Un desembolso a cambio del cual, además de la habitación, tendrá «tres comidas diarias» (desayuno, almuerzo y cena) y «acceso a la biblioteca» de la comunidad religiosa.

«Josu Ternera» está a la espera de que el Tribunal de Apelaciones de París dé el visto bueno al cambio de domicilio, algo que no se producirá antes del próximo día 21, cuando se celebrará una vistilla en la que se decidirá si no hay impedimentos tecnológicos para un cambio de vivienda (la pulsera telemática que permite controlar sus movimientos mientras se decide sobre su entrega a España va conectada a una línea de teléfono fija y es necesario dar de alta una nueva línea en su próximo domicilio).

El ex jefe de ETA está a la espera de que la Justicia francesa decida si le entrega a España y por qué delitos. Aunque rechazó hacerlo para que sea juzgado por un delito de lesa humanidad como responsable de los atentados cometidos cuando era uno de los responsables de ETA, el tribunal parisino sí ha accedido a su extradición por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza y en relación a la financiación de la banda terrorista a través de las «herriko tabernas», pero en ambos casos su defensa ha recurrido esas resoluciones. La primera está aún pendiente de apelación (lo que permite un recurso posterior) y respecto a la segunda solo resta un pronunciamiento en casación.

En todo caso, antes de ser entregado a nuestro país el septuagenario «Josu Ternera» deberá afrontar antes sus responsabilidades penales en Francia, donde tiene dos causas pendientes, ambas relacionadas con su actividad terrorista.

Sesión de fotos “gratis”

El domicilio elegido por Urrutikoetxea tras concederle el tribunal francés la libertad cautelar con control telemático trascendió, recuerdan, porque en la misma vistilla en la que se acordó la medida la autoridad judicial solicitó a su defensa que designase una vivienda a efectos de realizar las comprobaciones de viabilidad técnica oportunas antes de llevarla a la práctica. De manera que la ubicación del piso fue conocido por todos los presentes en la sala.

Desde ese día, recuerdan, la presencia de fotógrafos en la puerta era habitual, hasta el punto de que la propia Policía francesa le habría instado, según su versión, a que se mudase a un domicilio de emplazamiento desconocido. Al mismo tiempo, admiten, existía el temor a que sufriese algún tipo de agresión.

En cuanto a la polémica sesión de fotos con el fotógrafo francés Joël Saget, las fuentes consultadas explican que se hicieron de forma “gratuita” porque trata de “un amigo” de la dueña de la vivienda donde ha estado viviendo “Josu Ternera” desde que la Justicia francesa le dejó en libertad cautelar el pasado 30 de julio. Y fue el propio Saget, añaden, “quien le quiso retratar” teniendo en cuenta que “llevaba casi veinte años desaparecido y hay pocas fotografías de él”.

La intención del ex dirigente etarra, cuentan, era “publicar alguna de esas fotos, pero más adelante” y achacan su difusión a que el fotografo “las publicó en su web”.