Casa Real

El Rey Emérito pacta perfil bajo y retrasar su regreso a España

Reitera su sumisión al criterio de Don Felipe y deja el camino libre a que nada interfiera con un difícil Mensaje de Navidad

MADRID, 17/12/2020.- El rey Felipe VI visita la exposición dedicada al que fuera presidente de la II República Manuel Azaña en la Biblioteca Nacional de España (BNE) en Madrid, este jueves. EFE/ Mariscal POOL
MADRID, 17/12/2020.- El rey Felipe VI visita la exposición dedicada al que fuera presidente de la II República Manuel Azaña en la Biblioteca Nacional de España (BNE) en Madrid, este jueves. EFE/ Mariscal POOLMariscalEFE

Juan Carlos I ha decidido no regresar a España estas Navidades, como era en un principio su intención, y volver a plantear su vuelta más adelante. Como ya informó este diario, la decisión solo se entiende como un esfuerzo para no interferir en el discurso de Navidad que Don Felipe pronunciará dentro de 6 días. Fuentes del entorno de Don Juan Carlos aseguran asimismo que todo parece indicar que a partir de ahora Don Juan Carlos limitará sus pronunciamientos para ayudar a despejar tensiones en la opinión pública que puedan hacer que el mensaje de unidad que lanzará el Rey a toda la nación pierda intensidad. La cuestión del retorno del padre de Don Felipe queda, por tanto, aplazada para después de las fiestas permaneciendo en valor la premisa que guió su salida en agosto y que primará de nuevo en la materialización de su regreso, es decir: nada se hará sin el consentimiento del actual Jefe de Estado para que, siguiendo el ejemplo de abnegación que Don Juan de Borbón dio a Don Juan Carlos durante la transición, en todo momento prevalezca el interés de la Corona y la fidelidad a su misión de servicio a España.

La noticia fue anunciada a primera hora de la mañana de ayer por el periodista Carlos Herrera en la Cadena Cope y, poco después, era confirmada por el entorno de Don Juan Carlos a «Espejo Público» de Antena 3: «He decidido no viajar en estas fechas navideñas por la triste situación de la pandemia en España y en el mundo y por ser persona de alto riesgo. Con la esperanza de que todo mejore», fue el mensaje del padre del Rey que se publicó. En paralelo a esta noticia varios medios de comunicación independentistas catalanes extendieron el rumor de que Don Juan Carlos se encontraba en esos mismos momentos ingresado a causa del Covid en la prestigiosa clínica Cleveland de Abu Dhabi, que se encuentra en una de las islas de Emiratos, a pocos kilómetros de distancia del hotel Emirates Palace, donde se cree que Juan Carlos I se ha alojado desde su salida de España el pasado mes de agosto. Según estos rumores el antiguo Jefe de Estado habría ingresado la semana pasada y se desconocía su evolución. Apenas unos minutos después de que de que se publicaran estas informaciones la Casa de S. M. el Rey desmentía rotundamente que Don Juan Carlos se encontrara ingresado. Sea como fuere no conviene olvidar que precisamente una de las causas de la conveniencia del regreso del padre del Rey a España es su estado de salud ya que se trata de una persona de 82 años con numerosas intervenciones quirúrgicas a sus espaldas y que necesitaba de un exigente programa de rehabilitación y fisioterapia diaria para mantener la movilidad, un programa para el que el Palacio de la Zarzuela, su residencia desde 1962 hasta el pasado mes de agosto, estaba perfectamente equipado.

La decisión de Don Juan Carlos de salir de la escena, en cualquier caso, corta de raíz un debate –el de su inminente vuelta– que había polarizado en los últimos días el debate político nacional hasta el punto de obligar al presidente del Gobierno a pronunciarse al respecto en el sentido de que el retorno del padre del Rey compete exclusivamente a Zarzuela. Es de reseñar asimismo que varios ministros socialistas han mantenido una línea de apoyo, al menos nominalmente, en el escabroso asunto del retorno de Don Juan Carlos aunque, al mismo tiempo, se han producido al menos tres filtraciones desde distintos puntos del Gobierno que han dado al traste otras tantas veces sendos intentos de que se materializara la vuelta de quien no deja de ser –presuntas irregularidades financieras a parte– el artífice de la transición.

Con las aguas más tranquilas (relativamente), Zarzuela encara la preparación del Mensaje de Navidad más complejo a los que ha tenido que hacer frente Felipe VI, un discurso que se da por supuesto incluirá una llamada a la unidad de todos los españoles para encarar un año cargado de desafíos como el 2021. Sobre el contenido concreto de la alocución del Rey, incluso si habrá o no mención expresa a la crisis mediática desatada por las irregularidades financieras de Don Juan Carlos, todo son especulaciones aunque se da por descontado que, como en todos los casos anteriores, Moncloa tendrá acceso al mismo y deberá emitir su «placet» antes de que se grabe a lo largo de la semana que viene.

Mientras, el programa de apariciones públicas que Zarzuela ha marcado para los Reyes sigue adelante sin que el «ruido mediático» altere la actividad institucional de la Corona. Ayer mismo el Monarca fue recibido entre gritos de «viva el Rey» a su llegada a la Biblioteca Nacional, donde inauguró junto a varios miembros del Ejecutivo la exposición conmemorativa sobre Manuel Azaña cuando se cumplen ochenta años de su fallecimiento. La especial intensidad de los aplausos también se dejó sentir en la entrega de premios de la Fundación de Víctimas del Terrorismo el miércoles pero eran especialmente significativos ayer al tratarse de una exposición en honor a quien fuera presidente de una segunda república que quieren resucitar los mismos que asedian hoy la institución que el representa.

A su llegada a la Biblioteca Nacional, el Rey Felipe VI fue recibido por la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, entre otras autoridades. La significación institucional del acto iba a ser redondeada con la presencia del presidente del Gobierno pero Pedro Sánchez no pudo acudir a la cita al encontrarse en aislamiento preventivo tras conocerse que el presidente francés, Emmanuel Macron, dio positivo en coronavirus. La semana de los Reyes finalizará hoy en un acto de especial trascendencia: la inauguración del monumento a los sanitarios que perdieron su vida luchando contra el virus de Wuhan, que tendrá lugar en la plaza de los Sagrados Corazones de Madrid.