La nueva ministra de Sanidad, peor valorada que Illa por los españoles

Tras varios días de rumores, el presidente Pedro Sánchez ha comparecido hace tan solo unas horas para anunciar un breve reajuste en el Gobierno de coalición tras la salida del ministro de Sanidad, Salvador Illa, que se centrará en las próximas semanas en la campaña catalana. Sin sorpresas y tal y como se había filtrado, la hasta ahora ministra de Política Territorial, Carolina Darias, será la nueva titular de Sanidad.

Aterriza en plena tercera oleada de la pandemia y lo hace con índices de aprobación peores que los de su antecesor, Salvador Illa. Y es que, pese a haber acompañado al ya candidato del PSC a la Generalitat en los últimos consejos interterritoriales de Sanidad y haber participado en las conferencias de Presidentes Autonómicos, su gestión en el gobierno de coalición recibe un suspenso, al igual que la gran mayoría de los miembros del Ejecutivo.

barómetro de octubre del Centro de Investigaciones Sociológica recuperó la pregunta sobre cómo valoran los españoles a los integrantes del Consejo de Ministros tras haberla dejado en el cajón desde el mes de marzo. En aquella edición del sondeo, destacaba la valoración al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que pasó del 4,2 previo al primer estado de alarma por la pandemia al 4,7, siendo el segundo que mejor opinión merece a la población.

Por su parte, la nueva ministra de Sanidad recibió un 3,7 situándose solo por delante de los ministros Alberto Garzón (3,7), Irene Montero (3,5), José Manuel Rodríguez Uribes (3,5), Juan Carlos Campo (3,4), Manuel Castells (3,4), Pablo Iglesias (3,4) y Luis Planas (3,4). Este suspenso también lo recibe en la encuesta de NC Report para LA RAZÓN publicada a principios del mes de enero.La nueva ministra recibió un 3,8 de 10 frente al 4,5 del ya candidato socialista a la Generalitat.

El desembarco de Darias en la cartera de Sanidad se produce en un momento crítico en la evolución de la pandemia ya que al descontrol de los casos, hay que añadir la falta de unidad en las mediadas y, la petición, rechazada desde el Ejecutivo, de adelantar el toque de queda para evitar la expansión del virus.