La declaración de Bárcenas tendrá que esperar: el acusado con Covid sigue ingresado

La Audiencia Nacional ha suspendido de nuevo el juicio de la “caja B” del PP tras constatar que el exgerente popular Cristóbal Páez sigue ingresado en el hospital Enfermera Isabel Zendal. El tribunal tenía previsto reanudar mañana la vista oral con la declaración de Luis Bárcenas.

La Sala no pone fecha a la reanudación, que dependerá del examen que realicen al acusado los forenses de la Audiencia Nacional, pero por lo pronto suspende las comparecencias tanto de acusados (entre ellas la del propia extesorero del PP) como de testigos previstas para esta semana y para los próximos días 22, 23 y 24.

El tribunal asegura en el escrito en el que adopta la decisión que la presencia de Páez “es necesaria para la continuación” del juicio, que ahora dependerá del informe médico que realice sobre su estado de salud, evolución y la “previsión de curación” el forense de la Audiencia y que deberá entregar a los magistrados esta misma semana.

El pasado martes, el tribunal que preside José Antonio Mora ya se vio obligado a suspender la vista oral por estar enfermo de Covid Páez, que tuvo que seguir las dos primeras jornadas (dedicadas al trámite de las cuestiones previas) desde su domicilio. Lo hizo, en principio, hasta mañana, a la espera de la evolución de su enfermedad, de la que diariamente ha ido informando a la Sala su abogado, Gonzalo Martínez-Fresneda.

Pero el pasado miércoles, el ex gerente del PP -para quien la Fiscalía pide una condena de 18 meses de cárcel por delito fiscal y falsedad documental- tuvo que ser ingresado en el hospital Clínico aquejado de una neumonía provocada por el coronavirus, por la que al día siguiente fue trasladado al Zendal, el centro hospitalario madrileño especializado en el tratamiento de enfermos de Covid.

El juicio debía reanudarse en principio mañana con la esperada declaración de Luis Bárcenas, que se enfrenta a una petición de condena de Anticorrupción de cinco años de cárcel, que viene precedida por su anunciada intención de colaborar con la Justicia tras señalar que Mariano Rajoy conocía supuestamente la existencia de esa contabilidad opaca -algo que el expresidente ya negó en su declaración como testigo en el juicio del “caso Gürtel”- e incluso destruyó esa documentación en una trituradora de papel a principios de 2009.