Perfil

¿Quién es Ignacio Garriga, el líder de Vox en Cataluña?

Pone en el centro de su vida su familia y asume la “gesta histórica” de su entrada en el Parlament pensando en las generaciones futuras. Promete no dar “ni un paso atrás”

Emprendió el camino inverso y poco habitual en la política catalana. De diputado en el Congreso, regresó a su tierra aceptando con “orgullo” la encomienda que le había dado el partido y con el objetivo de liderar la oposición. Ignacio Garriga se alzó ayer con los once escaños que le auguraban las encuestas y con la que avanza en una “gesta histórica” para librar la siguiente batalla: la de las generaciones futuras, “para que puedan vivir en la Cataluña que vivieron nuestros padres”.

Nació en Sant Cugat, hijo de Rafael Garriga Kuijpers y de Clotilde Vaz de Concicao, nacida en Guinea Ecuatorial, colonia española hasta 1968, un mujer interesada en la política y activa militante del PP. Ayer, tras conocer los resultados, Garriga agradeció a quienes le habían ayudado en la difícil campaña de acoso y amenazas: simpatizantes, afiliados, compromisarios y su familia. “Gracias a mi mujer, a mis hijos, a mi padre”, e hizo un emocionado parón para recordarla a ella, a su madre; “la responsable que me ha traído hasta aquí y que, seguramente, lo estará celebrando desde el cielo con mucha alegría”. -Cloti, falleció el año pasado pero antes de irse le hizo una encomienda: “Ve con mucho cuidado, hijo”-.

Amable, leal, elegante en el trato personal y detallista. Hombre de misa diaria asegura que “solo me arrodillo ante Dios”. Dentista de profesión, padre de cuatro hijos, profesor de odontología pone en el centro de su vida a su familia. Para el que será el líder de la oposición de los constitucionalistas en Cataluña «España significa mi patria, pasado, presente y futuro» y Guinea Ecuatorial «la ciudad de mi madre y mi abuela», una «mujer valiente, con mucho carácter. De las primeras que llevaron pantalones» y enviudó varias veces.

Ignacio Garriga el día de su boda junto a su madre Cloti
Ignacio Garriga el día de su boda junto a su madre ClotiLa Razo

Su familia, su energía

Si hay algo que le recarga de energía a Garriga es «estar con mi familia, con mi mujer». «Espero que mis hijos agradezcan lo que hago y, aunque no esté todas las tardes de bicicleta, que sepan que estuve quizá dando la batalla más importante, que era luchar por su futuro», y ese es el motivo por el que entró en política.

Padre de cuatro hijos, Valentina (9 años), Alejandro (6), Vega (5) y Catalina (3), les ha tenido que hablar ya de sus raíces. «Tiene amigas y le dicen eso de tú eres negra y yo blanca». Así que, claro, hay que explicarle a la niña que es igual que sus amigas y que ella es café con leche porque su abuelo es blanco y su abuela, negra. Ella encantada, lo ve con absoluta naturalidad». Tiene palabras de admiración hacia su mujer, a quien conoció cuando tenía 15 años y sacó a bailar el Bailar pegados de Sergio Dalma en una noche de San Juan. Dice que su carrera política «no sería posible sin ella» por su generosidad, su corazón y paciencia.

Ignacio Garriga con tres de sus cuatro hijos
Ignacio Garriga con tres de sus cuatro hijosInstagram

Discriminación por sus ideas

Hay quien cree que su color de piel debería dictar su discurso, pero él asegura que se basa en el «sentido común». Sus padres nunca le han transmitido que en España exista el racismo, aunque haya encontrado «casos puntuales». Eso sí, confiesa que ha sentido más discriminación por defender sus ideas. «Donde más racismo he visto es en Cataluña y el País Vasco con planteamientos como los de Torra o Arana».Harto de ser el “negro de Vox”, rechaza la etiqueta de xenófobo que le cuelgan al partido “porque si no yo no podría estar en él” al tiempo que defiende combatir la inmigración ilegal para devolver la seguridad a los barrios y acabar con lo que llama la islamización de Cataluña.

Hacer frente al separatismo

Tiene un discurso rotundo contra la izquierda y contra el procés. Es partidario de abolir el estado de las autonomías empezando por eliminar los gastos superfluos como el de la televisión pública catalana que considera un altavoz del independentismo.

Afronta con “mucha ilusión y responsabilidad” la confianza que han depositado en él los catalanes y asegura que no va a defraudar ni cambiar su discurso: hará frente al separatismo, romperá con las políticas de seguidismo que, subraya “han hecho históricamente populares y PSOE”.

Habla perfectamente catalán y lo emplea indistintamente con los amigos junto al castellano. En casa emplea la lengua de Cervantes. Asegura que normalizar el castellano en Cataluña “es una asignatura pendiente y una batalla que tendremos que dar”.

Empezó a trabajar en la dirección provincial de Barcelona y en el 2015 lideró en Sant Cugat la única candidatura de Vox que se presentó en Cataluña junto a la de Barcelona. Cuatro años después Santiago Abascal lo llamaría a formar parte de la candidatura al Congreso por la provincia de Barcelona. Fue elegido diputado en abril de 2019 y repitió de nuevo en octubre del mismo año. Fue el encargado de defender la moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez.