Juicio

El portero que vio salir el humo de la nave: “El hombre que salió de allí, bajito bajito no era”

El único testigo que situaba a César en el lugar ha puesto en duda que fuera él

MADRID, 11/05/2021.- Captura de video de la señal institucional del Tribunal Superior de Justicia que muestra al acusado César Román Viruete, conocido como el Rey del Cachopo, mientras declara este martes ante el jurado popular encargado de juzgarle en la Audiencia Provincial de Madrid por supuestamente matar y descuartizar en agosto de 2018 a su pareja, Heidi Paz. EFE/ Tribunal Superior de Justicia de Madrid SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)
MADRID, 11/05/2021.- Captura de video de la señal institucional del Tribunal Superior de Justicia que muestra al acusado César Román Viruete, conocido como el Rey del Cachopo, mientras declara este martes ante el jurado popular encargado de juzgarle en la Audiencia Provincial de Madrid por supuestamente matar y descuartizar en agosto de 2018 a su pareja, Heidi Paz. EFE/ Tribunal Superior de Justicia de Madrid SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)Tribunal Superior de Justicia deTribunal Superior de Justicia de

Además de la madre de Heidi Paz, en la tercera sesión del juicio a César Román al “Rey del Cachopo”, también han declarado el portero que vio salir a alguien de la nave donde se halló el torso de la víctima. Se trataba de un testigo de vital importancia, Miguel Ángel Rodríguez, porque trabajaba de portero en el edificio de la calle Sebastián Gómez, 5 de Usera, justo al lado de la nave alquilada por Román. El joven ha explicado que aquel día a mediodía, “antes de que terminada mi jornada”, vio salir a un hombre de la nave tras bajar el cierre y, como salía humo de la misma, le dijo: “¡Eh, eh, que está saliendo humo!”. Pero aquella persona le dijo: “Sí, es que he estado soldando unos tubos, han saltado unas chipas y ha prendido unos papeles pero ya está solucionado”. Al decirle eso él se quedó tranquilo pero a la media hora alguien de su edificio de oficinas, cuyas ventanas dan a la nave, le volvió a decir que veía humo. A pesar de que le explicó lo que le había dicho el hombre que salió de la nave, el vecino le dijo: “No, no, tú llama a los Bomberos, que hace mucho calor, a ver si se va a reavivar”. Y eso hizo. Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid llegaron a los cinco minutos.

Sin embargo, a preguntas del fiscal este testigo ha incurrido en contradicción con respecto a su declaración en la fase de instrucción, donde aseguró que el hombre que salió de la nave y con el que intercambió algunas palabras de lejos, era “un tapón”. Sin embargo, hoy ha dicho que era “más bajito que él” y ha matizado: “A ver, bajito bajito no era”.

“Yo no vi ninguna maleta”

Después de él tenía que haber declarado Celestino, el dueño de la nave pero se trata de un hombre de avanzada edad, muy dependiente, y había recomendación médica para que no asistiera a declarar. Sí lo ha hecho Celestino Martínez, socio de César, que llevaba “si César me dejaba” de la parte financiera de la empresa Delic Experience. Ha dado dos pinceladas que contradicen lo declarado por Román ayer con respecto a la maleta que había en la nave y las copias que había del juego de llaves. El hombre ha explicado que estuvo ingresado en el hospital de abril hasta el verano y que durante su convalecencia César acudió a visitarle al hospital acompañado de Heidi. “Me llamó la atención porque tenía los pechos muy grandes”. Sobre si la maleta donde apareció el torso ya estaba en la nave que alquilaron (y donde había muchos trastos viejos de los anteriores inquilinos) él ha dicho que no vio ninguna, al contrario de lo declarado por César allí. También dijo que había un colchón, aunque Román ayer dijo que creía que lo había podido meter Adrián, un trabajador suyo de origen rumano para avalar su teoría de que allí podía entrar cualquierra. Pero su socio Celestino ha explicado que él nunca tuvo ningún juego de llaves y que desconoce cuantas copias pudo hacer César. Solo recuerda que eran muchas y que le dijo a Román en tono jocoso: “Vas a parecer un sereno” pero él nunca tuvo llaves de la nave.

“Me debe cerca de 30.000 ueros”

Tampoco tenía llaves ni vio maleta Julio Alfredo Ortiz, socio de César, que también ha declarado en la sesión de hoy. Él se dedicaba a la distribución de productos alimentarios a negocios de hostelería y tenía problemas de impago. “Me deben 30.000 euros”.