País Vasco

El PNV quiere su indulto: otro modelo de Estado

“No me fío nada de la Justicia española, nada. Acato porque no me queda más remedio”, asegura Ortuzar

Pedro Sánchez y Andoni Ortuzar durante la firma del acuerdo de investidura en Madrid
Pedro Sánchez y Andoni Ortuzar durante la firma del acuerdo de investidura en MadridPNVPNV

El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha afirmado que con los indultos a los líderes del “procés” “no es suficiente” y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debe “aprovechar para hacer pedagogía y empezar a hablar con cierta claridad sobre el problema que tiene el Estado español con su modelo territorial”.

En una entrevista a El Correo, recogida por Europa Press, el dirigente jeltzale se pregunta además por qué los líderes del “procés” van a arrepentirse de algo que “ellos creen que no estuvo mal y que no causó daño a nadie”.

Además, indica que los españoles tienen que aceptar que Cataluña y Euskadi “no se pueden quedar dentro del Estado español con la sensación de que están subyugadas”.

Tras considerar que los indultos a los líderes del ‘procés’ catalán “son necesarios”, considera, no obstante, que “no es suficiente para empezar a desandar todos los errores que el Estado ha cometido en Cataluña”.

A su juicio, la medida de gracia va “en la buena dirección” y argumenta que lo que tendría que hacer Sánchez es “aprovechar esto para hacer pedagogía y empezar a hablar con cierta claridad sobre el problema que tiene el Estado español con su modelo territorial”.

De este modo, defiende que el siguiente paso del presidente del Gobierno debe ser “sentarse en la mesa de diálogo que tiene acordada con las instituciones catalanas y con ERC”.

“Ahora va a haber un presidente que sí cree en ese diálogo, a diferencia del anterior. Es verdad que Junts es escéptico, pero hay que darle una oportunidad a la mesa. Le van a poner encima las aspiraciones de Cataluña para llegar a acuerdos, lo mismo que haremos nosotros cuando llegue el momento de nuestro nuevo estatus”, advierte, para añadir que eso sucederá “cuando se den las condiciones, pero no está lejos”.

Según detalla, eso sucederá en la presente legislatura, pero afirma que “primero tenemos que hacer nosotros nuestros deberes en Euskadi”, entre los que está reactivar la ponencia de autogobierno “de cara al otoño, sin ninguna prisa”.

“No es un movimiento táctico. Es que coincide y es el momento de hacerlo. Tenían que pasar cosas en Cataluña, que hubiera Govern, que los presos salieran de la cárcel... Eso se va a ir produciendo de aquí a otoño, así que es el momento. Quedan dos años largos de legislatura y hay que aprovecharlos. No digo que en esta legislatura lleguen los acuerdos finales, ¡ojalá!, pero que en esta legislatura hay que poner ya estos temas sobre la mesa, sí”, anuncia.

A su juicio, en la mesa de diálogo de Cataluña el Gobierno central sabe que van a tener que escuchar hablar de la amnistía y la autodeterminación, y “a partir de ahí habrá que ver si hay un marco de juego compartido”.

Entre las soluciones posibles, Ortuzar indica un referéndum pactado “como final del proceso”, pero cree que “ponerla ahora como condición ‘sine qua non’ es muy difícil” y antes hay que hablar de “la realidad tangible, de la situación política, económica y social de Cataluña, y de su relación con el Estado”.

En opinión del líder nacionalista, los españoles tienen que aceptar que Cataluña y Euskadi “no se pueden quedar dentro del Estado español con la sensación de que están subyugadas, no se pueden quedar a disgusto”.

“Si los españoles aspiran a que Cataluña y Euskadi sigan siendo parte del Estado español, tendrán que crear las condiciones para que eso sea posible, para que haya una cláusula de comodidad para que podamos compartir un Estado. No vamos a compartir nunca una nación, pero sí un modelo de Estado. Y habrá que crear las condiciones, y pactarlas, no imponerlas”, insiste.

Por otro lado, acusa al Poder Judicial español de no ser “fiable ni neutro”, sino que ejerce de “contrapoder para que se mantenga el modelo de Estado centralizado e impermeable al cambio”.

“Los jueces del Supremo, aparte de haber perdido el norte de cuál es su función, han perdido la legitimidad. Yo ya no me fío nada de esa gente. Y lo dice el presidente del segundo partido más antiguo del Congreso. No me fío nada de la Justicia española, nada. Acato porque no me queda más remedio”, reconoce.