Independentismo

Ortuzar pide al Estado el reconocimiento del País Vasco y Cataluña como naciones

El presidente del PNV confirma que reactivará el “nuevo estatus” y que mantendrá su apoyo a Sánchez

El submarino: Se confirman los temores peneuvistas
El submarino: Se confirman los temores peneuvistasPNVPNV

El aleteo del independentismo se traslada al País Vasco. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, aprovechó la concesión de los indultos a los condenados por los actos del 1 de octubre de 2017 para reclamar un «nuevo estatus» tanto para el País Vasco como para Cataluña. Tan solo 24 horas después de la salida de los nueve indultados de la cárcel, la artillería secesionista vasca retumba con más fuerza, si cabe y se aprovecha de la debilidad del Estado para poner sobre la mesa sus demandas.

En una entrevista a Euskadi Irratia, el líder de los nacionalistas vascos reclamó una nueva relación con el estado, tanto para el País Vasco como para Cataluña, que según él, se debe basar en el reconocimiento de ambas comunidades como naciones, la bilateralidad con el Estado y un sistema de garantías para resolver los conflictos «a través del diálogo y desde el respeto». Es decir, reducir el papel del Tribunal Constitucional en favor del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Tanto la libertad de los presos políticos como la reactivación de la mesa diálogo entre el ejecutivo central y el gobierno de la Generalitat se interpreta como una gran oportunidad para dar pasos en la dirección que reclaman. De hecho, Ortuzar subrayó que los nacionalistas vascos también trabajan para un nuevo encaje territorial. En este sentido, la aprobación de un nuevo estatuto vasco se encuentra en estos momentos paralizada a la espera de que se activen las negociaciones que podrían iniciarse tras el verano, una vez la resaca de los indultos esté superada.

«Debemos hablar entre los partidos» para llegar a «un consenso lo más amplio posible» sobre un nuevo estatus, dijo, dejando entrever que la intención del principal partido vasco es contar con el apoyo de la izquierda abertzale, que no apoyó el Estatuto de Gernika en 1979.

El PNV también señaló que , de momento, seguirán manteniendo su apoyo a Pedro Sánchez, en parte, porque, dice, no existe ninguna otra alternativa. No obstante, el líder de los nacionalistas vascos mostró su descontento ante el incumplimiento de varios de los puntos que se contemplaban en el acuerdo de investidura que firmó en con el gobierno de coalición como el Tren de Alta Velocidad o la modificación del contenido de los conocidos como decretos digitales. Sin embargo, no se refirió a las transferencias que sí arrebató al ejecutivo central como la de las cárceles vascas.