Alsasua

Acoso a la Guardia Civil ante el silencio de Interior

El alcalde de Alsasua ampara las provocaciones, que define como «ejercicio de libertad de expresión»

Homenajes como el «Ospa Eguna», que se repiten en Alsasua y otros puntos del País Vasco, son reflejo de la inacción del Gobierno, que permite que se celebren exaltaciones abertzales que dejan en muy mal lugar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de provocar el rechazo y la indignación de las asociaciones de víctimas. Con el consentimiento expreso de quien sí tiene la autoridad de frenar estos ataques directos a la Guardia Civil, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ayer volvió a producirse una jornada negra con el objetivo de despreciar la lucha incansable de la Benemérita en los peores años de nuestra historia. Es la décima edición del «Ospa Eguna» (día del adiós). Si bien en 2020 en medio de lo peor de la pandemia por coronavirus, los abertzales marcaron un perfil bajo debido a la incidencia de la enfermedad, los radicales si lograron su objetivo, congregar en Alsasua a cientos de radicales para exigir la expulsión de la Guardia Civil de Navarra y del País Vasco bajo el grito de «tú eres el virus» o «fuera las fuerzas de ocupación».

En esta ocasión, cerca de cuatrocientos de asistentes, al grito de «continúa la lucha contra la represión», «fuerzas represivas fueras», «no se os quiere ni os necesita» o «la gente no perdonará» marcharon por la localidad de Alsalsua hasta su término en la plaza de Los Fueros, donde al ritmo de una «txalaparta» –una batucada–continuaron las soflamas de los radicales.

Los manifestantes contaron, además, con el aplauso y el respaldo de Bildu y el silencio de Geroa Bai. De hecho, el alcalde de la localidad, Javier Ollo, mostró a través de sus redes sociales el amparo a la manifestación. Aseguró que la protesta de ayer «debe ser enmarcada por parte de cualquier demócrata en el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho fundamental de reunión». Así respalda sin duda la manifestación que busca que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desaparezcan de Navarra y del País Vasco.

Todo ello sucedió a pesar de la reprobación y el grito desesperado unánime de asociaciones de víctimas del terrorismo, como por ejemplo la Fundación Villacisneros, que dirigió un mensaje al ministro del Interior reclamando que no permitiese un año más la «humillación» a la Guardia Civil.«El Gobierno no puede asistir impasible a la enésima convocatoria contra la presencia de la Guardia Civil en Navarra y en el País Vasco». Recordaban, además, una verdad inescrutable, que el ministro se lo debía a «los 210 guardias civiles asesinados por la banda terrorista ETA». La crítica al ministro Marlaska es rotunda y le acusan de mirar hacia otro lado y olvidarse de cuál es su prioridad. «Acostumbrado a acercar terroristas, parece que ha olvidado que su primera obligación es defender al Instituto Armado y hacerlo especialmente donde es perseguido y despreciado». La AUGC también exigió la prohibición de este tipo de actos. «Resulta del todo inadmisible que a estas alturas, y tras décadas siendo golpeados por el terrorismo, los guardias civiles continúen siendo señalados por los radicales de una manera reiterada».

Desde la esfera política las reacciones de rechazo también se sucedieron. Desde el PP, la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán, calificó de «humillación intolerable» a la Guardia Civil ante la «indiferencia de Marlaska». Desde Cs Navarra, Carlos Pérez-Nievas, respaldó a la Benemérita: «Hoy más que nunca no dejaremos que os echen», sentenció.

A escasos días del homenaje a Henri Parot

La celebración del «Ospa Eguna» llega justo cuando resta menos de un mes para que los abertzales lleven a cabo el homenaje en apoyo a Henri Parot en Mondragón, que tendrá lugar el próximo 18 de septiembre. Se trata de uno de los terroristas mas sanguinarios de la historia de ETA, culpable de 85 asesinatos. Sindicatos de Policía y Guardia Civil han expresado su malestar. Piden leyes que impidan estos homenajes que humillan a las víctimas. Se encuentran a la espera de la decisión de la Fiscalía, tras la comunicación de la Delegación.