Convención PP

Casado: «Un partido unido y fuerte capaz de rescatar a los españoles de la ruina»

El líder del PP destaca sus compromisos para cuando llegue a La Moncloa y asegura que no defraudará a nadie: «Los españoles no recuperaremos el empleo hasta que Sánchez no pierda el suyo»

El Partido Popular consiguió llenar la plaza de toros de Valencia, un símbolo de sus victorias electorales, en el último día de su Convención
El Partido Popular consiguió llenar la plaza de toros de Valencia, un símbolo de sus victorias electorales, en el último día de su ConvenciónAlberto R. RoldánLa Razón

Pablo Casado entró en la plaza de toros de Valencia, donde el partido cerró la convención del PP, dando la vuelta al ruedo desde el burladero. Su secretario general, Teodoro García Egea le seguía unos metros por detrás, pero le perdió de vista, porque no dejaba de saludar al tendido que le reclamaba selfis.

La plaza aclamó al líder del PP: «¡Presidente, presidente!» antes de que comenzara a hablar y tuvo que dar las gracias por tres veces. «Oa, oa, oa, Pablo a La Moncloa», continuaba el tendido. «Cómo no te voy a querer, Valencia, si de aquí es lo que más quiero, mi mujer, Isabel» confesó.

Casado aseguró ante los simpatizantes de su partido que el PP está «unido como una piña, fuertes como una roca», y que salen dispuestos a echarse el país a las espaldas y «salvar a los compatriotas de la ruina». El líder de los populares no quiere el voto del rechazo, sino el de la «esperanza» y del «reformismo» . «No he venido a hablar del aún inquilino de La Moncloa; él es el pasado, aunque aún no lo sepa», ha exclamado tras recordar que «los españoles no recuperaremos el empleo hasta que el presidente del Gobierno no pierda el suyo».

Tres años después de que cogiera el relevo del PP, Casado reconoció que había tenido que recorrer una «travesía del desierto», uniendo el partido, los territorios y el centro-liberal. Ayer llamó a los afiliados a «quitarse de encima a este gobierno», a sacar a la España de los balcones, a las plazas para recuperar su futuro. «No somos recambio de nada, ni reemplazo de nadie. Salimos a por todas», les dijo. Arengó a sus militantes convencido de que “el cambio ya está aquí, estamos preparados, tenemos un plan preparado, no defraudaremos” y, en su credo afirmó que creía en un PP “amplio, ancho, que salga a ganar”, para devolver el poder a los españoles.

El líder del PP fue desmontando los «mantras» que los socialistas reivindican como suyos. Recordó que al partido no le puede dar ni «una lección» ni de sostenibilidad quien se pasea con el coche blindado, ni de libertades a quienes «somos el partido que paró el Plan Ibarretxe y el Plan Puigdemont» o el partido que derrotó a ETA: «El partido de Miguel Ángel, Goyo, Alberto...» y prometió que no pasará ni una «a la manada que mantiene a respiración asistida» al señor de La Moncloa.

Casado presentó a los militantes su «contrato social», y como la «única alternativa para España» que puede acabar con el «trienio negro» del Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que evitó nombrar de manera directa. Dicho esto, desgranó su plan de Gobierno si llega al Palacio de la Moncloa, para «devolver el poder a los ciudadanos» y confirmó que derogará varias leyes impulsadas por PSOE y Unidas Podemos, como la Ley de Eutanasia, la llamada «Ley Celáa» o la Ley de Memoria.

Reivindicó una Cataluña libre porque «es española y lo seguirá siendo a pesar de los indultos y mesas de la vergüenza» Ahora, que se cumplen cuatro años del 1-O, Casado aseguró que entonces «hicimos lo que teníamos que hacer y haremos lo que tengamos que hacer en el futuro si lo vuelven a hacer».

Además, prometió a La Moncloa prometió que «traeremos a Puigdemont al Tribunal Supremo, aunque tengamos que viajar hasta el último país de Europa para exigir el respeto a nuestra Justicia. Ya está bien de impunidad con los golpistas». Estas palabras provocaron una tremenda ovación en todo el tendido.

Además, entre las medidas que dijo que impulsará destacó una ley de símbolos para ir contra las humillaciones al Rey o a España y promover la defensa de nuestra lengua. En cuanto a cultura se refiere anunció que creará el Museo Nacional de Historia de España en el actual ministerio de Agricultura porque «estamos orgullosos de nuestra historia» y advirtió de que «España no tiene pedir perdón a nadie, nos tienen que dar las gracias por nuestra contribución a la Hispanidad».

El líder de los populares también tuvo un mensaje para Vox y Ciudadanos, asegurando que los que llegaron a sustituirlos «se han ido quedando por el camino»: «El PP es mucho PP, hemos logrado ser la única alternativa de esperanza para España».