Cataluña

Sánchez Llibre reúne al Rey y a Aragonès con los empresarios catalanes

La patronal aprovecha la cita anual de los Premios Ferrer Salat para «tender puentes» e intentar reflotar una maltrecha economía

Los Reyes junto al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska (2i), y el presidente del Patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón (2d), entre otros, ayer en el Teatro Real de Madrid
Los Reyes junto al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska (2i), y el presidente del Patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón (2d), entre otros, ayer en el Teatro Real de MadridJUAN CARLOS HIDALGOEFE

Josep Sánchez Llibre logró sentar en una mesa a la alcaldesa Ada Colau, al presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Eso ocurrió en 2018 cuando los coletazos del 1 de octubre se hacían notar en las calles de Barcelona. Al día siguiente de la cena de entrega de los Premios Carlos Ferrer Salat, el Consejo de Ministros se reunió en una Ciudad Condal blindada e incendiada. Sin embargo, el presidente de la patronal catalana creyó importante aislarse del ruido y centrarse en «tender puentes» para ayudar a acercar posiciones en un conflicto que lastra la economía catalana.

En estos tres años, Foment del Treball ha trabajado para que Sánchez y Aragonés tengan una interlocución fluida y que los consejeros y ministros del ámbito económico no vivan unos a espaldas de los otros con el objetivo de reflotar y dar de nuevo músculo a una economía maltrecha. También, la patronal catalana ha estado muy activa en el fortalecimiento de las relaciones con las comunidades históricas de la Corona de Aragón y la pasada semana participó activamente en el foro empresarial a favor del Corredor Mediterráneo. En definitiva, las patronales están recuperando el papel vertebrador de la sociedad y reivindicando un nuevo papel en la sociedad post-pandemia. Así, El próximo día 29 Josep Sánchez Llibre quiere dar un paso más aprovechando de nuevo la cita anual de los Premios Carlos Ferrer Salat, este año en el marco del 250 aniversario de la fundación de Foment.

En esta cena, Sánchez Llibre pretende reunir a ministros del Gobierno, al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, a la presidenta balear, Francina Armengol, al aragonés Javier Lambán y al mismísimo presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, y al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Hace escasamente un mes, en Zaragoza patronales de Baleares, Cataluña, Aragón y Valencia y sus presidentes se reunieron en la capital aragonesa para potenciar sus economías. A la cumbre solo faltó el presidente catalán que delegó la representación en la consellera de presidencia, Laura Vilagrà. Ahora, además el Rey Felipe VI estará presente aprovechando su visita a Barcelona para entregar los despachos a los nuevos jueces.

La reunión no era baladí porque reunía el 32% de la población española y el 35% del PIB, y las cuatro comunidades aunaban fuerzas en defensa del corredor mediterráneo, la financiación autonómica, los juegos de invierno de 2030 y fondos europeos. La ausencia de Aragonés no fue del agrado de los empresarios catalanes que no quieren desperdiciar ninguna oportunidad para reforzar lazos con otras comunidades para aumentar los intercambios comerciales. Además, en las próximas semanas se empezarán a adjudicar proyectos en los que Cataluña tiene interés primordial –el caso de la fábrica de baterías es un ejemplo y por el que compiten varias autonomías– y la presencia del president siempre es un revulsivo para las opciones catalanas.

Por eso, Josep Sánchez Llibre ha convertido los premios Ferrer Salat de este año en una convención empresarial –asisten empresas de todos los sectores que representan el 90% del PIB catalán– y territorial y ha invitado al presidente catalán. Siendo el acto en Barcelona, Aragonés tiene difícil excusa para no asistir. En este acto, Foment del Treball entregará la medalla del 250 aniversario al presidente de la Fundación La Caixa, Isidre Fainé, una entidad con una amplia presencia y arraigo en las cuatro comunidades. Foment ha entregado hasta ahora dos medallas. Una al presidente del Consejo de Ministros italiano Mario Draghi y al editor de «La Vanguardia», Javier Godó. Está prevista también la entrega del galardón al Gremio de Cotoners –algodoneros– y a representantes internacionales de las instituciones, la empresa y los medios de comunicación.

También el Gobierno de España está presente y está garantizada la presencia de varios ministros, con toda probabilidad del ámbito económico. El presidente del Gobierno estuvo presente en 2018 y en varias ocasiones ha asistido a actos convocados por Foment del Treball y del Círculo de Economía y empresas como la SEAT, acto en el que tampoco Aragonés asistió provocando malestar en los empresarios catalanes y en la propia empresa. De hecho, el presidente del Gobierno también desplegó gran presencia en Cataluña a raíz de la concesión de los indultos a los políticos presos por los hechos de 2017.

En este año post-pandemia la economía catalana ha recuperado fuelle. El paro se ha reducido un 22% con respecto al 2020, ha aumentado la inversión extranjera, el sector tecnológico avanza con fuerza, el sector turístico acelera para volver a niveles similares a la prepandemia, y el PIB catalán aumentó un 4,4% en el tercer trimestre, muy por encima del 2,7% de crecimiento que registró el conjunto de España. Las perspectivas son buenas aunque el precio de la energía y la inflación afloran las incertidumbres por lo que para Foment «la ejecución de inversiones, la colaboración entre comunidades en proyectos conjuntos, los presupuestos y los fondos europeos son fundamentales para contrarrestar los inconvenientes que se ciernen sobre el conjunto de la economía». Sin duda, un motivo más para el conclave económico y territorial que ha convocado el empresariado catalán y al que asistirán las máximas autoridades institucionales del Estado.