13F

Casado avisa: «No hay alternativa al PP»

Se erige como el partido útil de la derecha y cuestiona el papel de Vox: «Los demás son todos aliados de Sánchez»

Castilla y León ha sido este fin de semana el epicentro de la política. Las elecciones en esta comunidad se disputan en clave nacional y representan el inicio de un nuevo ciclo electoral con el que los populares confían en allanar su camino hacia La Moncloa. Para ello, necesitan que el candidato del PP, Alfonso Fernando Fernández Mañueco, coseche un buen resultado que les permita gobernar en minoría y sin la dependencia de otras formaciones.

Los populares confían en sacar un buen resultado gracias a, entre otras cosas, la solvente gestión de la pandemia por parte de Mañueco, que ayer anunció que las cofradías volverán a las calles esta Semana Santa tras dos años de ausencia debido a la crisis sanitaria. Para ello son conscientes de la necesidad de aglutinar a todo el voto de centroderecha así como movilizar al electorado. El líder del partido, Pablo Casado, se trasladó ayer hasta Ávila, provincia por la cual fue diputado, para apoyar a su candidato en el primer fin de semana de campaña electoral, que se prolongará hasta el 13 de febrero, fecha de las elecciones autonómicas. Con vehemencia, apeló al electorado para que apueste por el voto útil y deseche la ensalada de partidos que solo contribuyen a dificultar la gobernabilidad.

«No hay alternativa», dijo, y añadió que «todo lo que no es PP beneficia a Pedro Sánchez», incluido Vox. De hecho, Pablo Casado fue muy crítico con la formación que dirige Santiago Abascal al asegurar que no entiende cómo se presenta a estos comicios si «no le gusta el Estado de las autonomías», y le acusó de hacer «un servicio» a la izquierda al «fracturar» el voto del centroderecha.

Ante unos 400 simpatizantes y entre aplausos, Casado marcó diferencias con Vox al subrayar que el PP cree en la Unión Europea y cuestionó que «haya partidos que se presentan a unas elecciones en Castilla y León sin defender la Unión Europea». «Habrá que explicar a agricultores y ganaderos qué haríamos sin la Política Agraria Común (PAC)» o «sin 70.000 millones de euros de fondos europeos».

Con Ciudadanos casi fuera de juego y ante la incomodidad que supondría un pacto con Vox porque la izquierda aprovecharía para cargar una y otra vez con este acuerdo –pese a que ellos se apoyen en los herederos de ETA e independentistas– , Casado se centró ayer en neutralizar a los de Abascal. En este sentido y en alusión a la «Cumbre de Madrid» que Vox organizó este sábado con líderes europeos en la capital, Casado dijo no entender «cómo se puede estar recibiendo a gente que ha dicho en sus respectivos países que entienden la posición independentista de Puigdemont y que incluso votan conjuntamente como grupo parlamentario en Bruselas y Estrasburgo con lo que hace el partido independentista de Puigdemont». Un golpe a las amistades europeas de Abascal quien, además, fue muy crítico con la Unión Europea este sábado en un momento especialmente duro por los tambores de guerra que suenan en la frontera entre Ucrania y Rusia.

A renglón seguido continuó Casado: «Lo voy a decir más claramente. Si no te gusta el Estado de las autonomías, no te presentes en las elecciones autonómicas y reconoce qué habría sido de España si no es por los presidentes autonómicos», poniendo en valor que las competencias sanitarias y educativas están en manos de los líderes regionales y no del presidente del Gobierno. «Para eso están las autonomías», sentenció.

Las encuestas auguran una victoria de los populares el próximo 13-F, pero sin embargo todo apunta a que necesitarían a Vox para gobernar ya que las desavenencias con Ciudadanos son insalvables a día de hoy tras las tensiones derivadas de la moción de censura en Murcia, que precipitó la repetición electoral en Madrid y ahora en Castilla y León. De ahí que uno de los mensajes recurrentes del PP en esta campaña sea la unidad del «voto para unir España», precisando que no piden «el voto del miedo» y tampoco, en palabras de Pablo Casado, «el voto útil», sino que los populares demandan en estos momentos «el voto de la esperanza, de la ilusión», el voto «por los servicios públicos» y por «la ambición de España».