Alberto Núñez Feijóo acompañado de Maroto, Moreno Bonilla, López Miras, Díaz Ayuso, Fernández Mañueco y González Pons durante la Junta Directiva Nacional

La despedida de Casado: “Lamento todo lo que he hecho mal”

El todavía líder de los populares asegura que tiene “la conciencia muy tranquila” y muestra su lealtad al próximo presidente que coja el relevo en el PP

El líder del PP, Pablo Casado, ha presidido su última reunión de la Junta Directiva Nacional del PP, máximo órgano entre congresos integrado por más de 500 cargos donde se ha aprobado la hoja de ruta hasta el cónclave extraordinario que tendrá lugar el 1 y 2 de abril, en el que se abrirá una nueva etapa en el partido.

Una hora antes tuvo lugar el Comité Ejecutivo que ratificó las dimisiones de la última semana, como la de Teodoro García Egea en el puesto de secretario general del partido, además de las dimisiones que se fueron dando en el órgano de dirección el día que Casado se fue quedando solo.

A diferencia de la reunión que tuvo lugar el pasado miércoles en la que Génova excluyó de la cita a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en esta reunión sí que estuvo presente ya que en la Junta Directiva están representados, entre otros, todos los presidentes autonómicos del partido y barones.

Despedida

Después de la guerra interna en el PP y el riesgo que ha supuesto en la caída en las encuestas, Pablo Casado se ha despedido dirigiéndose a la Junta Directiva Nacional: “Lamento todo lo que haya hecho mal y la situación sufrida esta semana por militantes y votantes”. También dijo que siente “la reacción que he tenido que sufrir, que es inédita en nuestra historia democrática y creo sinceramente que no merezco ni merecería ninguno de vosotros”. Aun así, subrayó que cada día en el PP “ha sido un honor, porque siempre he antepuesto los intereses del partido a los míos”. Destacó que siempre ha tratado de trabajar de forma leal y constructiva.

Recordó que fue el asesinato de Miguel Ángel Blanco el que le hizo dar un paso adelante en política; los casos de corrupción le llevaron a tener una voluntad más decidida para dedicarse a ello y el golpe en Cataluña fue lo que le impulsó para liderar el partido, dijo.

Además, reivindicó el trabajo realizado todos estos años, “recorriendo España hasta 10 veces, no dejando a ningún sector sin escuchar” y toda su trayectoria: “Tengo la conciencia muy tranquila, llena de agradecimiento, sin rencor” al tiempo que agradeció haber sido líder del partido. “Me habéis permitido estar en la historia de España, al lado de Fraga, Aznar, Rajoy; a vuestro lado”.

El todavía líder de los populares destacó cómo en este tiempo se volcó en defender el mandato del congreso nacional del PP: devolver la ilusión a los militantes, renovar la organización sumando a los que se habían ido y defender la unidad interna para dar a todos su sitio ya fueran conservadores, liberales o democristianos. “Esa es nuestra gran familia política”, apuntó. Reivindicó el PP como un partido de Estado “y así hemos actuado” y también como un partido de gobierno. Además, firmó que no concibe la política sin la ética de la responsabilidad basado en la construcción de un proyecto político reformista, centrado y ganador y la regeneración para recuperar la confianza de la sociedad.

Llamada a la unidad

Por ello, Casado aseguró ante la Junta Directiva Nacional que se siente “orgulloso” de su trabajo y “lo que hemos construido juntos” y les instó a lograr “un proyecto de unidad con el que salgamos fortalecidos” al tiempo que les pidió que “no dediquemos ni un minuto más en hablar de nosotros. Nuestra máxima responsabilidad es lograr cambiar este gobierno y ya estamos más cerca que antes”.

El todavía líder del PP se ha despedido deseando “toda la suerte al próximo presidente del PP y muchos aciertos” en su empeño para concitar la lealtad que va a necesitar. Y aseguró: “El mío lo tendrá el primero, desde la máxima prudencia y discreción”.

Fue al inicio de su intervención cuando ensalzó la labor del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo de quien dijo, “siempre me ha brindado su amistad y lealtad, la misma que recibirá de mí”, para lo que decida hacer en un futuro.

Casado aseguró que llegó a liderar el PP “con las manos blancas, los bolsillos limpios y el corazón enamorado de España”; afirmó que “así seguiré, para apoyar a quien corresponda en esta nueva etapa” y, además, garantizó que así honrará el privilegio de haber sido presidente del PP, siempre.