Nueva etapa

Casado anuncia que deja el escaño en el Congreso y toda responsabilidad en el PP

Agradece a Feijóo su ofrecimiento y le brinda su apoyo “esté donde esté”. Asegura que “siempre he dicho la verdad costara lo que costara” y defiende su legado

Era la intervención más esperada del XX congreso nacional del PP, las palabras del adiós de un presidente, Pablo Casado que fue abandonado por sus leales y empujado a dejar el liderazgo de un partido que, en cuatro días, se sumergió en una profunda crisis interna que no pudo contener.

Pablo Casado llegó antes de que intervinieran el resto de expresidentes del PP, pero no entró al auditorio para escuchar a José María Aznar, “por verle donde se me ha dicho”, dijo; sino que lo hizo después, cuando llegó el turno de Mariano Rajoy, acompañado por Alberto Núñez Feijóo.

Casado, que se mostró muy sonriente en su intervención y aseguró que “solo se progresa cuando se piensa en grande y se avanza, cuando se mira lejos”, algo que dijo ha hecho. Recordó la pregunta que muchos le hicieron en los difíciles días de la guerra interna del partido. “Muchos me preguntaron cómo estaba” en “un mes agridulce que comenzó con un sentimiento de injusticia” y, destacó que, en su caso, “había vivido tiempos mejores, pero también peores”, ensalzando cómo “la familia popular” estuvo a su lado cuando se pasó meses en la UCI tras el nacimiento de su hijo prematuro: “Es algo que nunca olvidaré”.

El todavía líder del PP subrayó que llegó al cargo “en un congreso democrático y me voy en un congreso democrático, poniendo mi mandato a vuestra disposición”. Recordó cuando se presentó en 2018, tras una moción de censura “dolorosa”, con “una renovación por adición”, en medio de una grave crisis económica e internacional. “Juntos conseguimos de ser la tercera fuerza a ser la primera”, tras una dura travesía en el desierto.

Defendió su legado, un proyecto que queda en marcha, con propuestas de reforma fiscal, judicial, sanitaria, educativa, de pensiones, maternidad... “Una alternativa fiable y creíble para resolver los problemas de los españoles”. “No basta con decir a los españoles quién se presenta, sino qué representa y , solo así, conseguiremos poner en pie a un país maltratado por nuestros adversarios”.

Se mostró satisfecho de haber propuesto un equipo renovado en estos cuatro años con el que “hemos plantado cara al populismo, sin complejos, con sensatez, sin vísceras pero con cabeza”. Somos la nueva política seria frente a la de los escraches, la que no quiere volver a una España en blanco y negro ni a la de los dos bandos”.

En la era de las “fake news” defendió la verdad que “se convierte en algo revolucionario”. “Nunca hay que tener miedo a hacer y decir lo que se piensa. Siempre he dicho la verdad, costara lo que costara, me enfrentara a quien me enfrentara”, dijo.

Paso al lado

Despues de una docena de vueltas a España, Casado se reafirmó en que “cualquier cicatriz es la huella del esfuerzo que conlleva trabajar por los españoles” y que “mereció la pena”.

Brindó su apoyo al candidato que le sucederá: : “Seré el primero en respaldar a un buen gestor, un buen político y un buen amigo”. “Podrás contar conmigo siempre, esté donde esté, mientras pueda ser útil” y al tiempo que se alegró de que vaya a contar con personas de su equipo.

Aunque agradeció el ofrecimiento de Feijóo, anunció que su decisión ahora es dar un paso al lado y deja su escaño en el Congreso de los Diputados y cualquier responsabilidad en el PP. “Me voy, pero volveré para todo lo que necesitéis, para apoyar a este gran proyecto para España y a quien hoy recoge el testigo”

También se refirió a su familia y el apoyo incondicional que le han dado todo este tiempo. “La vida da muchas vueltas en muy poco tiempo”, como se ha demostrado, y aseguró que quiere poder devolver el tiempo que no les ha dedicado a su mujer y a sus hijos Paloma y Pablo.

Cede el timón, dijo, “con las manos blancas y el corazón enamorado de España” tras liderar el PP del que dijo “ha sido un privilegio y un orgullo”.