Fuerzas de Seguridad

"La UCO nace de los que combatimos a ETA", recuerda un agente que estuvo destinado en Guipúzcoa

"Nos llamaban “los del norte”. Los que enterramos compañeros. Los que vivimos entre pintadas, escraches, amenazas, bombas-lapa y funerales. Los que nos convertimos en “objetivos”, y hoy somos invisibles"

-Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil abandonan la sede de la constructora Servinabar en Pamplona.
-Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil abandonan la sede de la constructora Servinabar en Pamplona.Jesús DigesAgencia EFE

"No olvidéis a quienes formamos la UCO. No se ataca solo a una unidad. Se borra una historia. Hoy vemos cómo se señala públicamente a la UCO, como si su trabajo no tuviera historia, ni peso, ni alma. Pero lo que muchos ignoran —o prefieren olvidar— es que la UCO nace de los que combatimos a ETA en el norte,

de los hombres del Servicio de Información, de los de Inchaurrondo, de Bilbao, de Navarra, de los que sabían lo que era salir cada mañana sin saber si volverían a casa".

La carta, ampliamente difundida en redes de la Guardia Civil, recoge una realidad, aunque con el paso del tiempo en la unidad han entrado y entrar agentes de otras procedencias. Lo cierto es que los métodos utilizados para luchar contra ETA y derrotarla, desde la más absoluta legalidad y bajo el mandato judicial, se han utilizado en distintas unidades del Instituto Armado para desarrollar sus pesquisas. La experiencia no se ha perdido.

"Nos llamaban “los del norte”. Los que enterramos compañeros. Los que vivimos entre pintadas, escraches, amenazas, bombas-lapa y funerales. Los que nos convertimos en “objetivos”, y hoy somos invisibles. Ahora, ya retirados muchos de nosotros, cargamos con lo que nadie quiso ver: El Síndrome del Norte, la ansiedad, el insomnio, la culpa, el aislamiento, el olvido institucional… y una nueva persecución: la política", agrega la carta.

"Cuando se ataca hoy a la UCO, no se ataca una investigación, se persigue a una generación completa.

La misma que entregó su salud, su juventud y sus familias por una España libre del terror. No somos una anécdota. Somos memoria viva. No somos una molestia. Somos historia de España. No nos rendimos antes. No lo haremos ahora. A todos los compañeros que lucharon y aún sufren en silencio: No estáis solos. No lo permitamos más. Que se escuche la verdad. Somos los que limpiamos de sangre este país. Y nadie tiene derecho a mancharnos. ¡Somos los que ganamos la paz! ¡No permitamos que nos persigan por ello!", subraya.

Y la firma: " Uno de tantos guardias civiles retirado del SIGC (Servicio de Información) de Inchaurrondo".