Alianzas

Podemos-Díaz: cinco meses sin fotos de unidad

Participó en la campaña de Castilla y León sin Belarra, pero repite fotos con Ada Colau, Mónica García y Oltra

La vicepresidenta segunda Yolanda Díaz (c); la ministra de Derechos Sociales Ione Belarra (i); y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (d), a su llegada al Congreso para participar en las jornadas "Ley estatal de vivienda
La vicepresidenta segunda Yolanda Díaz (c); la ministra de Derechos Sociales Ione Belarra (i); y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (d), a su llegada al Congreso para participar en las jornadas "Ley estatal de viviendaJ.J.GuillenAgencia EFE

No es que no le gusten los partidos políticos, la vicepresidenta segunda del Gobierno milita en el PCE, pero rompió su carnet de IU en 2019 y no lo hizo para liderar Podemos. De hecho, no tiene cargo orgánico en la formación morada. Es algo que ella misma recuerda con asiduidad cuando se la pregunta por decisiones que afectan a la vida interna de los morados. Es, eso sí, la líder de Unidas Podemos en el Gobierno. El de coordinar es el único vínculo que la une con los ministros morados, de IU y de En Comú Podem, desde que Pablo Iglesias abandonara la política hace un año. No hay nada más allá, no decide la hoja de ruta de la formación morada, ni quiere.

Yolanda Díaz, marca sus tiempos y también dicta la manera de relacionarse con el resto de formaciones políticas. Ha dado muestras en varias ocasiones de que no le gusta la manera actual por la que se rigen estas organizaciones, marcando así una distancia inequívoca con todas, sobre todo con Podemos, a la que llama a acortar la distancia con la ciudadanía y a avanzar en la política sin ruido, «que no divide, ni crispa». Son algunos de los argumentos que ha ido esbozando como cimientos para el proceso de escucha que iniciará tras las elecciones andaluzas.

En este camino, la también ministra de Trabajo ha ido alejándose de las fotografías con Podemos. Una falta de imágenes muy simbólicas que de cuenta de la falta de conexión entre ambas partes. Las relaciones entre Podemos y la vicepresidenta se han recrudecido en varias ocasiones, tanto por decisiones gubernamentales, como ahora, después de que el inicio de la alianza de izquierdas en Andalucía quedara lastrado por el embrollo del registro de partidos. Díaz, después de que su equipo intermediara para que hubiese acuerdo con IU, se ha desvinculado al completo de esa alianza.

Las máximas dirigentes de Podemos y la vicepresidenta llevan cinco meses sin coincidir en un acto de partido y este mes, a priori, tampoco se producirá. Díaz ha declinado la invitación de Podemos a su «fiesta de primavera» que se celebrara la próxima semana en Valencia por motivos de agenda, según explican fuentes de su entorno. Sin embargo, sí acudirá a un acto, en la misma comunidad, junto a Mónica Oltra e Íñigo Errejón, la semana siguiente, a la primera gran cumbre internacional sobre la semana laboral de cuatro días. Aunque desde su equipo aseguran que no compartirá mesa de trabajo con el líder de Mas País, ni coincidirán en el tiempo.

Con esta ausencia, que se produce después de que Pablo Iglesias responsabilizara a la vicepresidenta del fracaso en Andalucía, Podemos y Yolanda Díaz acumulan cinco meses sin coincidir en un acto organizado por Podemos. Fue el pasado mes de diciembre cuando la dirigente gallega acudió a un acto de Podemos Euskadi, y donde coincidió con la secretaria general de la formación morada, Ione Belarra. Dos meses antes participó en las jornadas de vivienda que el partido celebró en el Congreso de los Diputados y que contaron con la asistencia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Yolanda Díaz y Ada Colau pasean por el Paseo de Gràcia con motivo de la celebración de Sant Jordi en Barcelona
Yolanda Díaz y Ada Colau pasean por el Paseo de Gràcia con motivo de la celebración de Sant Jordi en BarcelonaToni AlbirAgencia EFE

Ese mismo año, en octubre, la vicepresidenta no acudió a la «uni de otoño» que organizó Podemos y que sirvió para dar impulso a la nueva hoja de ruta de los morados, decididos a consolidar su implantación territorial con la vista puesta en los comicios autonómicos y que contó con la presencia de Pablo Iglesias. Posteriormente, la vicepresidenta tampoco participó en las jornadas para marcar la agenda que las ministras Ione Belarra e Irene Montero organizaron para reclamar al Ejecutivo la reforma fiscal. En una de las votaciones en el Congreso de los diputados, y más importantes para la vicepresidenta, la de la reforma laboral, las ministras moradas abandonaron a su líder para presentar la «ley de Familias» que impulsó el ministerio de Derechos Sociales. La campaña electoral en Castilla y León volvió a marcar la distancia entre ambas partes. La dirección de Podemos fiaba a esa precampaña el inicio del «frente amplio» de Díaz, algo que ella mismo negó, como ha ocurrido ahora en Andalucía. Finalmente acudió a un acto para arropar al candidato Pablo Fernández, donde no se encontraban ninguna de las líderes moradas.

Yolanda Díaz junto al ministro Alberto Garzón y Mónica García atiende a los medios de comunicación antes de asistir a la manifestación del 1º de Mayo
Yolanda Díaz junto al ministro Alberto Garzón y Mónica García atiende a los medios de comunicación antes de asistir a la manifestación del 1º de MayoJuan Carlos HidalgoAgencia EFE

En contra, la vicepresidenta sí se ha dejado ver en estos últimos meses con otras políticas, con las que ha mostrado sintonía y compartido inquietudes políticas. En noviembre, la vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra reunió a Yolanda Díaz, a la alcaldesa de Barcelona y la líder de Más Madrid en el acto «Otras Políticas» en Valencia. Un punto de inicio del que se empapa el proyecto de país que prepara la dirigente gallega, y en el que quedó patente la conexión entre las distintas líderes. No es la única vez en la que han coincidido. La vicepresidenta visitó Barcelona en abril por el día de Sant Jordi. Mónica García ha arropado este mismo mes a la vicepresidenta, en un desayuno informativo en el que las ministras moradas se ausentaron por agenda y solo acudió una exigua representación de la ejecutiva morada. Otra imagen relevante fue la de la manifestación del día del trabajador, donde la ministra volvió a protagonizar la foto junto a Mónica García. Mientras, las ministras moradas acudían detrás de otra pancarta.

En Podemos aspiran a que el inicio del proceso de escucha sea el reinicio de las relaciones, aunque la vicepresidenta ya ha avisado que los partidos serán secundarios, pero ellos esperan ser «la nave nodriza» del frente amplio.