Feijóo tras dejar la Xunta: “Voy a servir y mi objetivo es ser útil a una España crispada, fragmentada”

El pontevedrés Alfonso Rueda (1968) ha tomado posesión como sexto presidente de la historia de la Xunta de Galicia relevando así a su sucesor, Alberto Núñez Feijóo quien permaneció 13 años en dicho gobierno autonómico. Rueda ha optado por la fórmula del juramento, pero lo ha prestado con la mano sobre el Estatuto de Autonomía.

El acto de toma de posesión arrancó a la hora prevista, sobre las 12:00 con la lectura del decreto de investidura por parte del jefe del Legislativo, Miguel Santalices. A continuación, Rueda ha jurado y ha procedido a pronunciar el único discurso de la jornada. Lo ha hecho ante más de medio millar de invitados, repartidos en varias salas del Pazo do Hórreo, sede del Parlamento de Galicia, entre los que se encontraba el presidente saliente y líder del PP, así como la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz; así como los presidentes de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y Murcia, Fernando López Miras, entre otras autoridades y personalidades del mundo civil.

“Cumplir con el deber”

Alberto Núñez Feijóo, que también estuvo presente en la toma de posesión de Alfonso Rueda garantizó que intentará estar “a la altura” de su nueva tarea, que es “grande”, primero como jefe del partido de la “alternancia” y, cuando sea la llamada a las urnas, si los españoles así lo quieren, como gobernante de España, “una de las grandes naciones de la tierra”. El presidente del Partido Popular asistió a su último acto como presidente de la Xunta y remarcó que el nombramiento de Alfonso Rueda como el sexto dirigente en Galicia ha cumplido “taxativamente” las leyes, los reglamentos, la Constitución y el Estatuto, y que se ha llevado a cabo “sin aspavientos ni tensiones, meditada y respetuosamente, y con normalidad”. También se refirió al nuevo camino emprendido tras dejar el gobierno gallego algo que hace con “respeto a las instituciones” y que será su principal compromiso como jefe de la oposición: “No tengo más compromisos que acertar, no tengo más intereses que los generales”. Subrayó que “me voy con una deuda que no podré pagar, que es la deuda de la generosidad democrática con los gallegos”. “Me voy invicto desde el punto de vista electoral y es la mejor forma de irse para un político, cumpliendo sus obligaciones como presidente de la Xunta y también como representante ordinario del Estado”. Además, aseguró que “la tarea es grande, España es una de las grandes naciones de la Tierra e intentaré estar a la altura de ese reto, que sé que es muy difícil, pero estudiaré y me prepararé todos los días para ser un representante del Estado en mi tarea como jefe de la oposición y también como presidente del partido de la alternancia, que es el Partido Popular”. “Yo me voy porque entiendo que debo cumplir mi deber y mi deber como presidente de la Xunta hasta hace unas horas no era no sólo con los gallegos sino con el Estado y por eso me voy para cumplir con ese deber como representante ordinario del Estado”.

“Hijo de Galicia” para mantener su unidad

En su discurso, ya como presidente de la Xunta dijo: “Conozco, quiero y creo en una Galicia unida, desde la Rúa Príncipe de Vigo hasta la praia das Catedrais, desde las tierras de A Limia hasta el bastión pesquero de O Barbanza, desde la Praza do Obradoiro hasta el Centro Galego de Bos Aires”. Por ello, aseguró que cree en “una comunidad que se mantenga a salvo de la miopía del localismo y la fragmentación, que con el ariete de supuestos agravios carga contra la casa común y que tanto nos ha costado construir”, ha añadido, antes de pasarse al castellano -algo que también solía hacer su antecesor- para garantizar que Galicia “va a contribuir con lealtad al fortalecimiento de España y del proyecto común europeo”.

Rueda inició su discurso citando al pontevedrés Valentín Paz-Andrade, que se refería a “Galicia como tarea” y se ha identificado como “un gallego que ve en sus compatriotas el mejor ejemplo”. “Soy un hijo de Galicia al que Galicia encomienda que mantenga su unidad, su progreso y su bienestar. Intentaré ser digno de este pueblo que demuestra todos los días que es capaz de realizar sus sueños. Lo hace gracias a su esfuerzo propio, dentro de una España constituida en monarquía parlamentaria y en el seno de una Galicia autónoma y libre”, dijo.

Animado por un “galleguismo conciliador e inconformista”, y se ha referido a Feijóo para subrayar que se dispone a “continuar el camino” e iniciar una etapa más. También se ha dirigido a los gallegos, “libre de hipotecas”, pero “cargado de deudas de gratitud”: con su familia, con su partido (el PP gallego) y con los ciudadanos de la Comunidad, con los que aspira a seguir “avanzando juntos” por la senda del progreso “tranquilo” y la “normalidad excepcional” que ve “bandera” de Galicia.

Para la jornada en la que ha asumido el cargo de presidente gallego, Rueda ha elegido un traje azul oscuro y una corbata con símbolos del Xacobeo. Pendiente de cerrar su Gobierno, cuya composición plena se conocerá este domingo, Rueda ha mantenido conversaciones con los actuales conselleiros en la pasada jornada, en la que también tuvo un compromiso familiar: la graduación de su hija pequeña, informa Ep.

Algunas de estas autoridades fueron ubicadas en la primera fila como también la familia del nuevo presidente, que llegó con tiempo. Previamente, había subido una foto en sus redes sociales tomando un café.“El café del 14 de mayo de 2022 sabe igual pero también un poco diferente. Rumbo a Santiago para seguir caminando”.

Rueda ha bajado las escaleras del hemiciclo para llegar al Salón dos Reis del Pazo do Hórreo acompañado por Miguel Santalices y, detrás, de Yolanda Díaz y Feijóo. La Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense ha interpretado del Himno del Antiguo Reino de Galicia. Tras tomar posesión, los invitados han aplaudido al nuevo máximo mandatario gallego.