Trámites

PSOE y Podemos activan hoy en el Congreso los nuevos impuestos a la banca y las energéticas

El gobierno de coalición registrará este jueves en la Cámara Baja la proposición de ley para aprobar estas tasas temporales que estarán en vigor durante dos años

La política del PSOE de pedir el voto para Yolanda
La política del PSOE de pedir el voto para YolandaAlberto OrtegaEuropa Press

Tal y como anunció ayer la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, el Gobierno de coalición, formado por PSOE y Unidas Podemos, registrará este jueves en el Congreso la proposición de ley quepermitirá aprobar los nuevos impuestos temporales y extraordinarios dirigidos a entidades financieras y empresas energéticas.

Estos impuestos temporales, que afectarán a los grupos dominantes del sector gasista, petrolero y eléctrico tendrá una vigencia de dos años (2023 y 2024). El objetivo del Ejecutivo es recaudar en torno a 2.000 millones de euros al año de los beneficios extraordinarios de estas empresas.

Por otra parte, el impuesto “excepcional y temporal” dirigido a “las grandes entidades financierasque ya han empezado a beneficiarse de la subida de tipos de interés”, según ha argumentado el Gobierno, también tendrá una duración de dos años (se aplicará sobre los e jercicios 2022 y 2023) y buscará recaudar 1.500 millones anuales.

Ante las críticas y las sospechas de que estos impuestos afecten a la factura de los consumidores, el Ejecutivo anunció que estas tasas serán reguladas en la nueva norma, ya que incluirá la prohibición explícita de que estos nuevos gravámenes se repercutan en los precios finales que soportan los ciudadanos. En este sentido, se dotará a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de todas las funciones para que vigile y aplique sanciones en caso de que alguna empresa se separe de la legalidad.

La ministra Montero resaltó ayer, tras su reunión con los consejeros de Hacienda de las comunidades autónomas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que el objetivo de estas figuras tributarias es “reequilibrar las cargas que cada uno tenemos que desarrollar para que esta crisis no se salde con un incremento de la desigualdad”.

En esta línea, aseguró que “este Gobierno se ha caracterizado por una política fiscal prudente” y que al diseñar estos dos nuevos impuestos “está presente esa prudencia”. Por todo ello, criticó la utilización de la “amenaza” y el “miedo” siempre que se anuncia un nuevo impuesto, y señaló que si siempre se trasladaran a los ciudadanos “no habría Impuesto de Sociedades, ni IVA” ni ninguna otra figura fiscal aparte del IRPF.