Estrategia

Yolanda Díaz apresura su escucha para llegar a las generales

Podemos pide concretar su papel en Sumar y avisa de los posibles contratiempos para negociar una alianza electoral

La vicepresidenta segunda del Gobierno Yolanda Díaz durante un acto de escucha de su proyecto político ‘Sumar’, en la Fundación Uxío Novoneyra,en la aldea de Parada, Folgoso do Courel, Lugo,
La vicepresidenta segunda del Gobierno Yolanda Díaz durante un acto de escucha de su proyecto político ‘Sumar’, en la Fundación Uxío Novoneyra,en la aldea de Parada, Folgoso do Courel, Lugo,Carlos CastroEuropa Press

Yolanda Díaz tiene cuatro meses para finalizar su gira por el país para promocionar su proyecto de escucha, extraer conclusiones de las reflexiones que ha captado de la ciudadanía -sus propuestas, inquietudes y necesidades-, establecer un “contrato social” con la ciudadanía y, por último, tomar una decisión que trascenderá y cambiará el tablero político, pero que es “personal”, según ella misma comenta cuando se la interpela sobre su futuro para 2023.

La vicepresidenta inició en julio este camino en su intención de diseñar una nueva manera para conectar con la ciudadanía al entender que existía -como reflejan las encuestas- una lejanía entre los partidos políticos y la sociedad, desafección. Un “proceso de escucha” que retrasó en varias ocasiones debido a la situación económica en España ´por las consecuencias de la guerra en Ucrania y que ahora, ante la proximidad de la fecha en la que quiere tener culminado su proyecto, se ve obligada a acelerar a pasos agigantados. El pasado viernes retomó sus “escuchas” que a partir de ahora se multiplicarán para poder llegar a “todos los rincones del país”, como recalcan en su equipo. Por ahora ya ha visitado Madrid, Lugo y el próximo destino como ciudad elegida para “escuchar” será Bilbao.

A la vicepresidenta le espera así un maratón de actos – de distinto formato; algunos pequeños encuentros con la sociedad civil o tipo mítines electorales con la sociedad civil, como su estreno en el Matadero de Madrid- que compaginará con su ocupación institucional dentro del Gobierno de España como ministra de Trabajo y vicepresidenta. Ahora, se adentra en la negociación de la subida del Salario Mínimo Interprofesional en la que se ha posicionado junto a los sindicatos en una campaña contra la patronal, que ha utilizado como pretexto para marcar perfil propio dentro de Moncloa en pleno año preelectoral. Así, Díaz prevé utilizar los fines de semana como espacio de máxima dedicación para su plataforma Sumar, al tiempo que atenderá en los días lectivos a sus obligaciones institucionales.

En esta construcción de su proyecto político que la vicepresidenta busca liderar en solitario deberá, más tarde o más temprano atender a las solicitudes que llegan cada día desde los partidos hermanos, destinados a “sumar fuerzas” con su proyecto. En el espacio confederal, por ejemplo, creen que la vicepresidenta “debería ir más rápido” para que, a la par, el partido pueda trabajar en su rearme a la vez que Díaz construye su proyecto y en el mismo sentido.

Ante este retraso en los tiempos, fuentes cercanas a la dirección ya temen que puede que la vicepresidenta “no llegue a las elecciones”. Tienen esta sensación al argumentar que, sin conocer detalles sobre su proyecto, a la hora de negociar con el resto de fuerzas de izquierda pueden “encontrarse problemas a la hora de pactar hojas de ruta, posiciones y, sobre todo, cargos y puestos de salida” de cara a las listas electorales. Además, la vicepresidenta ya ha dejado claro que no busca una “sopa de siglas” en Sumar, es decir, una coalición electoral. Según fuentes de su equipo, el proyecto de Díaz es un “movimiento ciudadano” y va “más allá” de la influencia de los partidos.

La incógnita se encuentra precisamente en este punto, en cómo determinará el papel que deben jugar los partidos políticos en su plataforma, qué formación tendrá más peso... Díaz viene poniendo límites desde hace tiempo a las formaciones que quieren acompañarla, como Podemos, que aspira a ser la nave nodriza de Sumar. Ella, alejada de los partidos, les ha pedido que no traten de controlar su proyecto y esperar al año que viene para abordar la negociación política para articular un terreno consolidado para ganar las próximas elecciones generales. Y a pesar de ser la líder de Unidas Podemos en el Gobierno, en el espacio confederal ya critican su “escasa intensidad” a la hora de abanderar ese espacio y la falta de información sobre los pasos que quiere dar como líder de la izquierda.

En Podemos, fuentes de la dirección explican que no hay duda de que “Yolanda es nuestra candidata” pero piden a la vicepresidenta más información sobre cómo quiere articular ese “proyecto de país” y la manera en la que los partidos la acompañarán. Quieren, dicen fuentes de la dirección, saber el “rol” que jugará Podemos en la próxima alianza electoral”, donde Podemos espera negociar de tú a tú con Díaz como “principal aliada electoral”. A pesar de respetar sus tiempos, como repite la líder de Podemos, Ione Belarra o su número dos, Irene Montero, ya trabajan para reforzar Podemos para todos los escenarios posibles ante la decisión final que tome la vicepresidenta. Ahora, de cara a los comicios municipales y autonómicos, los de Belarra han diseñado un comité electoral con el objetivo de reforzar la marca morada en todos los territorios con el objetivo de que Podemos siga siendo la fuerza principal a la izquierda del PSOE, un trabajo destinado a lograr entrar en los parlamentos autonómicos y municipales y fortalecer la marca a la hora de negociar con la vicepresidenta.