Sumar

Yolanda Díaz planea acelerar su futuro por la «incertidumbre»

La vicepresidenta rechaza que sea ceder a las “presiones” de Podemos, que busca cerrar un pacto inmediato con Sumar para las generales.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (i) y la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera (d) durante los actos de Conmemoración del aniversario de la Constitución
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (i) y la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera (d) durante los actos de Conmemoración del aniversario de la ConstituciónKiko HuescaAgencia EFE

La guerra abierta en la izquierda por el liderazgo seguirá alargándose en los próximos meses. Las dos partes llamadas a entenderse siguen manteniendo posiciones muy distantes y todo apunta a que, a falta de un año de las elecciones generales, cuando todos los partidos empiezan a conformar su hoja de ruta, entre Podemos y el nuevo actor político, Sumar, la negociación va a ser lenta, difícil y sin pronósticos, a día de hoy, de unión.

Esta imagen de división total en la izquierda del PSOE empieza a trascender más allá de los focos políticos y mediáticos y ya es analizada en los entornos de todos los actores políticos. Sumar es la pieza principal que debe definir su camino. La vicepresidenta Yolanda Díaz se encuentra forjando su plataforma y ha recorrido ya buena parte de la geografía española, Madrid, A Coruña, Extremadura, Valencia, Barcelona, Bilbao, Asturias, Navarra y La Rioja, pero todavía queda camino hasta completar la península y terminar de recabar las conclusiones que su equipo de coordinadores está recogiendo del proceso de escucha y que, según la organización, estarían listas para presentar el fin del proyecto a finales de febrero.

Sin embargo, la vicepresidenta ya se plantea acelerar parte del proceso. Hasta ahora, Yolanda Díaz no ha desvelado si será o no candidata –aunque nadie lo dude–. Pero, según fuentes de Sumar, la líder se plantea adelantar la presentación formal de su candidatura a las elecciones generales al testar «incertidumbres» en la sociedad, a la par que algunos de los documentos que ya tienen avanzados los equipos de Sumar. No sería un punto de inflexión ni una parálisis de su proyecto de escucha, sino que después del anuncio, la vicepresidenta seguiría recorriendo el resto de comunidades.

En su entorno precisan que «no hay nada claro», pero sí reconocen que reciben mensajes por parte de la militancia en ese sentido. Es decir, que perciben que la sociedad y posible votante, quiere conocer de antemano la decisión de Díaz que influirá en el futuro de la izquierda. Aun así, será esta militancia la que decida todo, así como la representación de cada partido. «Habrá primarias y habrá que votar. Los liderazgos los decide la ciudadanía», insistió la vicepresidenta.

Un paso adelante que puede ser percibido como una cesión por parte de la vicepresidenta ante las reclamaciones de Podemos, que buscan clarificar el futuro acuerdo. Sin embargo, los de Díaz aseguran que ella «no recibe presiones de nadie», en relación al estudio de adelanto de su candidatura. De hecho, se rechaza la idea de que se trate buscar un pacto desde “la destrucción”.

Mientras, en Podemos inciden en la necesidad de trabajar ya con un horizonte claro y a pesar de que en los últimos días se encuentran impulsando a Irene Montero como candidata alternativa si finalmente no llegan a un acuerdo con Sumar, «aún ven posible» una alianza. Reclaman un «acuerdo cuanto antes» y «justo». Según fuentes moradas, este acuerdo justo pasaría por un pacto donde «todo el mundo se sienta respetado y se respete a las fuerzas del espacio, es decir, un acuerdo generoso». En el partido presumen de su «voluntad política» a pesar de las diferencias o malas relaciones entre ambas partes. «Un acuerdo se rompe si la voluntad política de unos y otros no llega, no si te llevas mal o bien», explican.

En el partido desesperan al no tener señales sobre la futura confluencia en la que se ven imprescindibles, pero no prevén dar más pasos para tomar la iniciativa de las negociaciones. «Corresponde a quién se supone que es candidata ofrecernos un acuerdo», analizan, mientras que evitan a confirmar la candidatura de Montero sí rompen con Díaz. Sin embargo, en el partido aseguran que tienen que «prepararse para todos los escenarios», abonando la hipótesis de un adelanto electoral, a pesar de que el propio presidente del Gobierno lo ha rechazado. En el equipo de Díaz ya trabajan con esta posible candidatura, que se rechaza, contando con el apoyo que de momento dan las encuestas, como la de 40bd que advierte de que la división en la izquierda penalizará.

En Sumar creen que en su organización «cabe todo el mundo», pero ven a Podemos tratando de «construir desde la destrucción» por las presiones que recibe la vicepresidenta e incluso los insultos. Así, en el partido de la vicepresidenta dejan claro que Podemos «ha puesto una candidatura en frente» y se basan en el marcaje a Díaz para trabajar ya con un escenario de ruptura. «No parece el camino insultar casi a diario a la vicepresidenta del Gobierno», lamentan en relación a las críticas que reciben casi a diario por parte del exlíder Pablo Iglesias o el cofundador Juan Carlos Monedero. Así, dejan la posibilidad a confluir con Podemos, en sus manos. «Deben decidir si quieren o no ir» juntos, advierten estas fuentes, contraponiendo esta confrontación que se encuentran en la dirección nacional del partido con lo que ven en los territorios cuando acuden a los procesos de escucha.