El escándalo histórico: la brutal paliza de José Luis Moreno que casi le mata

Las Navidades del 2007 son imposibles de olvidar para el productor y empresario José Luis Moreno. El recuerdo le conduce a una brutal paliza y un robo en su casa madrileña. Cuatro días antes de Nochebuena su chalet de la urbanización Monte Encinas, en Boadilla del Monte, fue asaltado por una banda de encapuchados armados que hicieron gala de una brutalidad absoluta. Como José Luis se negó a facilitarles la combinación de su caja fuerte, le sometieron a una gran paliza que le dejó moratones en todo el cuerpo y una herida en la cabeza causada por un hacha.

El suceso llenó los titulares. Moreno fue ingresado varios días en un hospital y tuve ocasión de hablar con él cuando le dieron el alta. El empresario me contó que había intentado enfrentarse a los delincuentes sin éxito, y que, a pesar de lo ocurrido, «no se puede vivir con miedo en la vida. «Por salud mental prefiero pensar que nadie cercano a mí ha tenido algo que ver con este asunto», y me reconoció que en su casa «entra mucha gente a lo largo del año».

Ironías de la vida, al principio llegó a pensar que se trataba de una broma de un amigo. Porque el primer individuo que se coló en su domicilio llevaba una pistola tan pequeña que parecía de juguete. Inmediatamente después entró otro hombre con una palanca y un revólver, y luego, un tercero fuertemente armado. Parecían saber dónde se encontraba la caja fuerte. Moreno se resistió y empezaron a agredirle con la palanca y el hacha. En total, desvalijaron las tres cajas fuertes que su dueño tenía escondidas en distintas estancias.

Se llegó a especular con que se había tratado de una venganza por algún asunto turbio del empresario, pero las investigaciones llegaron a la conclusión de que los autores formaban parte de una banda de delincuentes de los países del este de Europa. La policía consiguió detener al presunto cabecilla de la banda, el albanés Astrit Bushi, pero un error judicial le permitió salir en libertad. Y desapareció rápidamente de la órbita judicial y policial.

No es el único asalto sufrido por Moreno a lo largo de su vida. En 1999, los ladrones consiguieron, según manifestó en su día José Luis, treinta y tres millones de euros, y nunca se encontraron a los culpables. El último, se trató de un intento de robo, fue en el año 2016, pero en esa ocasión los asaltantes no lograron ningún botín. El propietario del chalet tenía instalado un sistema de alarma tan sofisticado que detectó rápidamente a dos hombres Moreno se puso a chillar y consiguió ahuyentarles. Un golpe de suerte porque todo acabó en un gran susto.